Días atrás, Irán anunció al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que modernizará y aumentará la cantidad de centrífugadoras que utiliza en su planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, ubicada en el centro del país.
Según una carta de la Organización de Energía Atómica de Irán, se instalarán nuevas centrifugadoras del tipo IR2m en la Unidad A-22 de dicha planta. Esta nueva generación de centrífugas podría refinar uranio mucho más rápido frente al modelo que Irán utiliza actualmente: el IR-1, con las que enriquece uranio hasta 5.0 %.
La decisión iraní incrementó las preocupaciones de Occidente e Israel sobre las ambiciones nucleares de ese país. De hecho, la OIEA exigió, en una carta enviada a Teherán, «información sobre la configuración de las cascadas de centrifugadoras y más información técnica relacionada». Sin embargo, Irán aseguró que su único objetivo es el uso pacífico de la energía y la tecnología.