Durante una visita a la planta de Fukushima, el nuevo primer ministro japonés, Shinzo Abe, anunció que se construirán en el país nuevas centrales atómicas. Sin embargo, aclaró que los nuevos reactores se diferenciarán por completo de los de Fukushima Daiichi, los cuales resultaron averiados por el terremoto y tsunami ocurrido en la isla en marzo de 2011.
«Fukushima Daiichi no estaba en condiciones de asegurar la fuente de energía después de que el tsunami sacudiera la región, pero la central de Fukushima Daini sí», aseguró Abe en alusión a las instalaciones situadas diez kilómetros al sur de las que sufrieron el accidente. «Tenemos que tener en cuenta esa diferencia», recalcó.
Abe añadió, además, que esas nuevas unidades las construirán «con el consentimiento del pueblo japonés» y prometió «medidas políticas responsables», dejando entreabierta la puerta a la posibilidad de reanudar gradualmente la energía atómica en el país nipón.
