Un tribunal japonés rechazó la demanda colectiva presentada por habitantes de la ciudad de Shiga contra la reactivación de las centrales nucleares de Takahama y Oi, actualmente apagadas.
Esta decisión de la justicia permitirá que los reactores vuelvan a funcionar una vez que la Autoridad nipona de Regulación Nuclear (NRA) confirme que cumplen los nuevos requisitos de seguridad, adoptados tras el accidente de Fukushima de marzo de 2011.
Según la demanda colectiva presentada por los ciudadanos, las plantas de Takahama y Oi, operadas por la compañía eléctrica de Kansai Electric Power, están ubicadas sobre varias fallas geológicas, por lo que es «altamente probable» que en la zona se originen fuertes sismos o tsunamis.
El Tribunal ha tenido en cuenta estos argumentos aunque considera que la decisión final sobre la seguridad de la planta corresponde a la Autoridad de Regulación Nuclear, según el texto de la sentencia.
Esta sentencia, no obstante, contradice la decisión de otro tribunal local de Japón, que en el último mes de mayo se opuso a la reactivación de los dos reactores de la planta nuclear de Oi.
Los reactores 3 y 4 de la planta de Oi, que en septiembre del año pasado fueron apagados temporalmente para una revisión rutinaria, son los dos únicos -de los 50 con los que contaba el país- que habían continuado en funcionamiento tras el accidente en la central de Fukushima.
La empresa operadora Kansai Electric, por su parte, ha señalado que la decisión es «razonable», y confía en poder reactivar ambas centrales nucleares «lo antes posible», una vez que la NRA confirme que cumplen la normativa de seguridad.