Julieta Romero, la influencer nuclear

Sus redes sociales son una mezcla entre sus dos pasiones: la energía nuclear y sus ilustraciones.

Julieta Romero tiene 36 años, es ingeniera nuclear recibida del Instituto Balseiro hace 13 años, se especializa en seguridad nuclear y en este momento se encuentra en París trabajando para la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO) en performance analysis como analista de datos desde agosto del 2023. “Elegí estudiar ingeniería nuclear porque me pareció la mejor combinación entre la física y la ingeniería, que te da las herramientas para trabajar lo que aprendes en física, que es lo que había elegido como carrera en un principio”, cuenta.

La seguridad nuclear “es evitar que pase un Chernobyl o un Fukushima de nuevo. Son todas las herramientas que tenemos en la industria nuclear para evitar accidentes e incidentes”, explica Romero.

También es parte de Nuclear For Climate, una iniciativa que “es un conjunto de varios organismos sin fines de lucro que lucha para que se conozca más el lugar de la energía nuclear en cuanto al cambio climático”. “Creemos que la energía nuclear tiene un rol que jugar para ofrecer energía limpia y confiable al medioambiente”, continúa.

El rol de Julieta en este proyecto es el de jefa de comunicaciones, lo que no sorprende dado que en sus redes personales no para de crecer, con alrededor de 30 mil seguidores tanto en Instagram como en X (ex Twitter). “El objetivo final de Nuclear For Climate es ir a la COP (Convención de las Naciones Unidas por el Cambio Climático) y compartir ahí información sobre cómo es la energía nuclear y qué beneficios tienen la diferentes tecnologías nucleares, no sólo en la generación de energías sino en técnicas de mitigación frente al cambio climático”.

En ese sentido asegura: “Para mí el papel de la energía nuclear en la lucha contra el cambio climático es uno de soporte a las energías renovables, es uno de base, de energía confiable, por ejemplo como la hidroeléctrica, que viene a reemplazar el uso de combustibles fósiles. Para nada es la única solución, sino que es parte, y como no es renovable también hay que hacer el soporte y a mejorar la investigación en estas energías renovables. Pero ya no se puede usar más combustibles fósiles para todo porque claramente estamos quemando cartuchos que ya no tenemos”.

Para Romero, la energía nuclear enfrenta dos principales desafíos para poder tomar más lugar en el futuro: “La oposición del público general, que tiene prejuicios bastante fuertes sobre la energía nuclear, y los costos iniciales de las inversiones de las centrales nucleares que suelen ser bastante elevados. Pero realmente son muchas las ventajas de la energía nuclear y si queremos eventualmente hacer el face out de lo que son las de la industria del carbono vamos a necesitar de la nuclear porque necesitamos energía de base”.

En Argentina específicamente los desafíos son otros: “Principalmente que somos un país en vías de desarrollo y necesitamos que haya suficiente energía para que haya desarrollo igualitario en toda la Argentina. Al sur global no se le pide tanto el tema de la limpieza de energía sino que haya energía disponible para todas las personas, que en este momento es lo más desafiante y lo más importante. Igual siempre lo importante es tener una buena matriz energética, que sea diversa, que tenga diferentes tipos de energía para no depender de una sola, y obviamente tener energías de base y energías de punta. La energía de base para cubrir todas las necesidades básicas, y las de punta para seguir los flujos de carga”.

Otros tipos de desafíos son los que enfrenta Julieta como mujer en el ámbito de la ciencia: “Me he enfrentado a dificultades mayores que los hombres, principalmente en mi etapa de estudios y mis primeros años de carrera, que fue hace más de 15 años. Era un ambiente mucho más manejado por los hombres que por las mujeres y costaba mucho hacerte escuchar. Hoy en día también cuesta pero ya fui generando una piel en el camino, medio a los golpes y apoyándome en las referentes mujeres que tenemos y las jefas mujeres que están ahí, que abrieron paso, que te defienden y te sostienen. Y una va tratando de hacer eso para las otras. Ha ido mejorando, pero sí tuve dificultades en dar mis opiniones y tener que validarlas, en sentir que no me podía equivocar en absolutamente nada, porque a un hombre una equivocación o una ignorancia en algún tema se le perdona mucho más fácil, y a igual nivel de competencia la mujer siempre termina estando en un rol más subyugado que un hombre y eso es terrible y todavía pasa”.

Romero tiene una larga trayectoría, trabajó durante nueve años en la parte de regulaciones nucleares, seguridad y salvaguardias en Núcleo Eléctrica Argentina, donde fue también jefa de sección de licenciamiento y requerimientos regulatorios antes de ir de prestado a WANO durante dos años a trabajar en performance analysis que “es básicamente un grupo que analiza todos los eventos que vienen de todas las centrales nucleares del mundo, tratan de sacar tendencias, causas y raíces en común, y con eso proponen mejoras”. Luego de esos dos años volvió por ocho meses a su compañía de base, antes de aplicar para un trabajo permanente en WANO e irse a París.

En las redes sociales Julieta recibe todo tipo de consultas, pero los temas más pedidos por las personas que no entienden de energía nuclear son sobre “los residuos radiactivos y cómo se manejan, hay una gran preocupación sobre estos temas porque se desconoce cuál es su procesamiento”, y las gente que conoce un poco más sobre el tema pregunta “sobre los costos, la minería, que son puntos un poco más débiles de lo que es la energía nuclear.

Por otra parte, cuenta que de los avances tecnológicos más recientes en el campo de la energía nuclear, “los reactores modulares pequeños son algo bastante prometedor. Son reactores que tienen un tamaño bastante más pequeño, llegan hasta 300 MW de energía y la idea de que sean modulares es que se pueden fabricar de a partes, enviar a cualquier lugar y tener un set de equis cantidad. Hay muchos países que están desarrollándolos, entre ellos Argentina con el CAREM”. Otra cosa que, según ella, tiene mucho potencial es el reciclado de los combustibles: “Si bien la energía nuclear no es renovable, tiene un montón de combustibles que sí lo son y que se pueden utilizar en otras tecnologías de reactor, como en los reactores rápidos aunque sean grandes, y se puede procesar y utilizar. Solo que por ahora es un poco más caro que extraerlo entonces no se favorece, pero hay que prestarle atención”.

Para finalizar, añade que “la fusión nuclear es super prometedora porque tiene menos elementos radioactivos como su producto y genera mucha más energía que la fisión”. “La fusión sería unir los átomos para generar energía, la fisión es lo que se usa en la energía nuclear propiamente dicha”, aclara pero afirma que todavía “estamos lejos” porque “es muy difícil sostener una reacción de ese tipo, de ese calibre, para brindar energía eléctrica, osea para poder extraer energía eléctrica. Hay que seguir investigándolo, estaría bueno que suceda, pero estamos bastante lejos”.