El Gobierno de Kazajistán y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sellaron un acuerdo para establecer en el país centroasiático el primer banco internacional de uranio poco enriquecido (LEU, por sus siglas en inglés).
La firma se concretó en la capital kazaja, Astana, y los encargados de suscribir el documento fueron el director del OIEA, Yukiya Amano, y el ministro de Exteriores de Kazajistán, Erlán Idrísov.
«Aunque queda todavía mucho trabajo por hacer, la firma de hoy nos ha permitido tener un marco legal, por lo que podemos avanzar juntos para poner en plena marcha» el proyecto, aseguró Amano durante la ceremonia.
Asimismo, el director del OIEA agradeció a Kazajistán y otros países donantes cuya «contribución hizo posible la creación del banco de LEU», que será controlado por el OIEA y gestionado por Kazajistán.
Finalmente, Amano destacó que el banco de LEU reunirá todos los requisitos de seguridad: «El banco respetará todas las normas aplicables de seguridad del OIEA y de sus documentos reguladores de seguridad física; además, se aplicarán las garantías del OIEA».
Por su parte, el ministro Idrísov confirmó que en la nueva instalación se podría almacenar uranio iraní: «El banco de LEU en Kazajistán es uno de los posibles lugares para depositar material poco enriquecido de Irán», dijo y subrayó que esto contribuirá considerablemente a reforzar la seguridad nuclear global.
El banco se establecerá en el recinto de la planta metalúrgica de Ulba, en la localidad de Ust-Kamenogorsk (noreste de Kazajistán) y se almacenará en él uranio pobremente enriquecido que se usa como combustible en el sector de la energía nuclear.
Cualquier país miembro del OIEA que no tenga posibilidades de comprar esta sustancia en el mercado, podrá adquirirlo en el nuevo banco de LEU, que comenzaría a funcionar y recibir material en 2017.