Según informó la empresa Westinghouse Electric Company, se finalizó la instalación de un sistema totalmente pasivo de venteo filtrado de contención en la central nuclear de Krško, Eslovenia. Este sistema mejora la seguridad en el área de gestión de accidentes severos y fue requerido por las Autoridades Regulatorias Eslovenas después del accidente en la planta japonesa de Fukushima.
El Sistema Pasivo de Venteo Filtrado instalado por Westinghouse consiste fundamentalmente en 5 filtros de aerosoles dentro de contención y un filtro de yodo en el edificio auxiliar, además de varios componentes adicionales como válvulas y discos de ruptura que aseguran una operación pasiva al menos por 72 horas.
De esta manera, se asegura una reducción significativa de la radiactividad que podría emitirse al exterior en caso de un suceso como el ocurrido en Fukushima en 2011, minimizando sustancialmente el impacto en las proximidades de las plantas nucleares.
En tan sólo 15 meses Westinghouse ha llevado a cabo este proyecto gracias a su diseño modular que facilita su instalación. En este sentido, aseguran desde la empresa, otro de sus beneficios es que no necesita de la instalación de grandes tanques de agua para la captura de aerosoles. Esta característica permite una gran flexibilidad para elegir la localización de los filtros, particularidad que en Krško se ha aprovechado para colocar dentro del edificio de contención.
Al tratarse de un diseño modular, permite tiempos de instalación mucho menores que otros sistemas que requieren la construcción de edificios anexos. Además, según Westinghouse, el sistema no precisa mantenimiento ni sistemas auxiliares de control químico, calentamiento o de drenado. También es totalmente pasivo, por lo que no necesita ningún tipo de suministro eléctrico en modo operativo o en modo de espera.
Debido a sus características, actualmente Westinghouse Electric Company está implementando este sistema pasivo de venteo filtrado en seco en otras siete centrales nucleares.