La central nuclear Wylfa, ubicada en la isla de Anglesey (Gales, Reino Unido), volvió a generar energía nucleoeléctrica luego de un cierre de cinco meses de duración, durante el cual se realizaron tareas de mantenimiento programadas.
La nueva puesta en marcha se pospuso dos veces debido a problemas descubiertos durante el tiempo que la central estuvo sin funcionar. Según la empresa operadora, esta fue la última parada programada del reactor, que este año cumple 43 años, llegando al fin de su vida útil a fines de este año.
Con el mantenimiento realizado, se espera que la unidad pueda seguir operando hasta el próximo 30 de septiembre. Sin embargo, existe la posibilidad de que ese período se extienda hasta diciembre de 2015, si se pasan los controles de seguridad establecidos.