En la sede central de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se realizó un acto en homenaje a los trabajadores del organismo que fueron víctimas de la última dictadura cívico-militar. Durante el acto, se entregaron los legajos a los familiares de los detenidos/desaparecidos.
El acto fue encabezado por la presidenta de la CNEA, Norma Boero, la Directora Nacional de Gestión de Fondos Documentales de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Antonela Di Vruno, y la representante de la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción por la Identidad del Ministerio de Planificación Federal, Silvina Atencio. También participaron la representante de la Comisión por los Derechos Humanos de la CNEA, Hilda Lanza, y el secretario general de UPCN CNEA, Martín Suarez Gazzero.
Durante su discurso, Boero sostuvo que “gracias a lo dispuesto por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, hoy podemos entregar a los familiares de cinco trabajadores de la CNEA sus respectivos legajos, en los que se consigna que la verdadera causa de sus cesantías de servicio durante el terrorismo de Estado, fue su condición de detenidos-desaparecidos”.
“No se trata de la rectificación pública de un error administrativo sino de correr el velo de falsedad que ha querido ocultar esa etapa de nuestra historia. Se trata de un acto de justicia en el que el Estado Nacional repara la mentira sistemática de un gobierno ilegítimo que pretendió ocultar la verdad de los hechos atroces que llevaba adelante”, completó la presidenta de la institución.