En el marco de la construcción del primer prototipo del reactor CAREM-25, que comenzó en febrero de este año en la localidad bonaerense de Lima, el montaje civil del edificio central del reactor demanda el trabajo de entre unos ochenta y noventa obreros.
Se estima que el año entrante se contratará más personal, y el plantel de obreros rondará las 350 personas en total. En tanto, durante el “pico” de la obra trabajarán un máximo de 450 personas, muy por debajo de lo que demandó Atucha II dado que el predio y el edificio del reactor son más pequeños y se necesitarán menos edificios anexos.
Además del personal que trabaja en la obra civil, en el predio se encuentran contratados empleados a cargo del mantenimiento del lugar, de la seguridad en los accesos y en los edificios principales, y personal técnico y administrativo de la Comisión de Energía Atómica (CNEA) que oscila entre 35 y 40 personas.
Tras la conclusión de las obras civiles, la operación del CAREM requerirá alrededor de 100 personas. Este primer prototipo tendrá aproximadamente 25 megavatios de potencia eléctrica, capaces de abastecer a una población de hasta 100 mil habitantes.
Para el CAREM-25, el Estado Nacional invertirá 3.500 millones de pesos, incluyendo toda la infraestructura necesaria para su desarrollo en los Centros Atómicos Bariloche, Constituyentes, Ezeiza, el Predio Lima y Sede Central, según el Ministerio de Planificación.
Este prototipo prevé que -al menos- el 70 por ciento de sus insumos, componentes y servicios vinculados sea provisto por empresas nacionales calificadas bajo los estándares internacionales de calidad supervisados por la CNEA.
Excelentes noticas!