Por tercer año consecutivo, las emisiones de CO2 que generan el calentamiento global se mantuvieron estables, según datos relevados por la International Energy Agency (IEA). Estos datos indican un fuerte compromiso con el Acuerdo de París, el mayor consenso internacional alcanzado en la lucha contra el cambio climático.
En Estados Unidos se ha producido una marcada caída en las emisiones de gases de carbono con respecto al nivel de 1992. Eso ayudó a mantener los niveles de CO2 en 2016 sin cambios con respecto a los dos años anteriores, de acuerdo con la IEA.
Mientras que en Estados Unidos las emisiones en 2016 cayeron un 3%, en China la reducción fue del 1% gracias a la operación de siete nuevos reactores nucleares que contribuyen a reducir la polución del carbono. También ayudaron los grandes proyectos de centrales hidroeléctricas.
De todas maneras, los científicos dicen que como el CO2 se queda suspendido en la atmósfera y se acumula, cualquier aspiración de evitar el calentamiento global necesita que las emisiones caigan drásticamente, no alcanza solo con que se estabilicen.
«Idealmente, las emisiones producidas por la quema de combustibles fósiles deberían caer a cero para 2050 porque la polución producida por otras actividades, como la agricultura y la deforestación son más difíciles de erradicar», opina Corinne Le Quéré, especialista en cambio climático de la universidad de East Anglia, Inglaterra.
Sobre el Acuerdo de París
Este acuerdo tiene como objetivo lograr que el aumento de la temperatura global del planeta no supere los 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, e implementar esfuerzos adicionales para que el calentamiento global no supere los 1,5ºC.
Además del objetivo de reducir los riesgos e impactos del cambio climático en el mundo, el texto establece una revisión de los compromisos de los países cada cinco años y un marco de transparencia, por el que se informará sobre emisiones de gases de efecto invernadero así como el apoyo financiero y tecnológico dedicado a su reducción.
La energía nuclear puede realizar una importante contribución en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que produce grandes cantidades de energía eléctrica por lo que es parte de la solución al cambio climático.