Un juzgado de la provincia de Fukui (Japón), donde se encuentran los reactores 3 y 4 de la central nuclear de Takahama, estimó que esas unidades no reunían las condiciones en el apartado sísmico para autorizar su reactivación.
Esta decisión –que retrasa aún más el reinicio del parque nuclear en Japón, luego del accidente en Fukushima en 2011- se pronunció a pesar de que el regulador nuclear se había pronunciado a favor de la reapertura de estos reactores, al considerar que respondían a los criterios más severos impuestos a las instalaciones nucleares para enfrentarse a los riesgos de catástrofes naturales.
Por su parte, el operador de Takahama 3 y 4, la compañía Kansai Electric Power, decidió recurrir una sentencia que califica de “totalmente inaceptable”, y argumentó que en los últimos meses adoptaron severas medidas de seguridad en las unidades nucleares.
En marzo de 2011, cuando un terremoto y un posterior tsunami provocó el colapso de la central nuclear de Fukushima, se determinó la paralización de unos 50 reactores en el país asiático para revisar sus respectivos protocolos de seguridad. Desde entonces, el parque nuclear japonés se encuentra apagado.