“La máquina de Dios” suspende su actividad hasta 2015

El acelerador de partículas elementales más grande del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en inglés), ha suspendido su actividad por 20 meses para someterse a un proceso de modernización.

Según se informó en la página web del Colisionador, han quedado «concluidas las operaciones de 2012. El LHC se despide tras haber cumplido su objetivo: detectar rastros de una partícula elemental con características similares a las del Bosón de Higgs”. Se trata del último elemento que faltaba en el modelo estándar de física de partículas.

Luego del receso, las colisiones p-Pb (protones contra núcleos de plomo) se retomarán en 2013; mientras que las colisiones de alta energía protón-protón se reanudarán en 2015.

Las mejoras técnicas planificadas le permitirán al LHC incrementar su potencia de 8 a 14 teraelectronvoltios y, con ellas, se espera poder observar otro tipo de fenómenos que confirmen definitivamente la existencia del Bosón de Higgs.

El LHC es un anillo de 27 kilómetros ubicado en la frontera entre Francia y Suiza, que comenzó a funcionar en 2008. Durante tres años, generó 6.000 billones de choques de protones de energía y, de estos, 400 produjeron resultados compatibles con partículas similares al Bosón de Higgs.