Por Sebastián De Toma. En U-238 Noviembre 13
La generación de energía nuclear no es, en la actualidad, una opción posible dentro del marco legislativo del Uruguay. Sin embargo, existe un grupo de trabajo encargado del estudio de viabilidad para la construcción de un reactor nuclear, acaso en el largo plazo. Hugo Cerecetto, ex Director Nacional de Energía y Tecnología Nuclear, habló sobre las posibilidades reales del desarrollo nuclear en el país vecino.
La República Oriental del Uruguay no produce energía nuclear. De hecho, tanto su generación como su uso están prohibidos por la ley 16.832, votada en 1997 durante el gobierno de Julio Sanguinetti. En el artículo 27 —el último—, casi como detalle al pasar, puede leerse: “Prohíbese el uso de energía de origen nuclear en el territorio nacional. Ningún agente del mercado mayorista de energía eléctrica podrá realizar contratos de abastecimiento de energía eléctrica con generadores nucleares ni con generadores extranjeros cuyas plantas contaminen el territorio nacional”.
En vistas de las dificultades en materia energética que atraviesan los países de la región —Uruguay incluido— es difícil comprender qué llevó al país vecino a tomar tamaña decisión. Por lo tanto, conviene remontarse a aquellos años. El ingeniero Álvaro Bermúdez —Director Nacional de Energía y Tecnología Nuclear entre 2003 y 2005, durante la presidencia de Jorge Battle y hoy miembro del Grupo de Trabajo encargado del estudio de la viabilidad de la construcción de un reactor nuclear (creado en 2008 mediante Decreto 593 del presidente Tabaré Vázquez)— explicó durante una entrevista con U-238 que el artículo mencionado más arriba se incluyó para que la ley “se votara casi unánimemente”. Y agregó: “Yo lo he charlado con los senadores que estaban: la ley fue hecha por el Partido Colorado, que estaba en el gobierno. Ese artículo se incorporó más que nada porque la Izquierda quería agregarlo y el partido de gobierno necesitaba de sus votos para que saliera rápidamente. Entonces, como en ese momento —estamos hablando de 1997— ni siquiera se hablaba demasiado de la opción nuclear, lo tomaron como una cuestión de acuerdo político.”
La legislación continúa vigente. Ante una consulta de esta publicación a la Dirección Nacional de Energía oriental sobre el posible desarrollo de la energía nuclear en el futuro, la respuesta de su titular, la ingeniera Virginia Echinope, fue escueta pero clara: la opción nuclear no está siendo considerada en el corto o el mediano plazo y se privilegia “el desarrollo de fuentes renovables no tradicionales con una alta participación de la energía eólica y biomasa en menor medida, además de otras fuentes como la solar y la minihidráulica”. Echinope agregó que este desarrollo de las fuentes renovables no tradicionales se acompaña con generación térmica a partir de gas natural mediante “la instalación de centrales de ciclo combinado. El gas natural estará disponible para el país a través de la instalación de una planta regasificadora que permitirá el acceso a la compra de GNL en el mercado internacional”.
Debido a esto, sólo se considera la opción nuclear en el largo plazo, más allá de 2030. Es por ello que el mencionado grupo de trabajo “estudia, analiza y elabora propuestas para el desarrollo de la Fase 1 de la eventual puesta en marcha de un programa nuclear para generación de energía eléctrica en el Uruguay”. Dicho grupo también se encargará de “las actividades preparatorias para la ejecución de un programa nucleoeléctrico, teniendo en cuenta las recomendaciones emanadas del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)”, y estará conformado por un representante del Ministerio de Industria, Energía y Minería, a través de la Dirección Nacional de Energía (quien además lo preside), un representante del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, un representante del Ministerio de Salud Pública, y representantes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria: Frente Amplio (3), Partido Nacional (1), Partido Colorado (1) y Partido Independiente (1).
De acuerdo con Álvaro Bermúdez, las recomendaciones del OIEA marcan unos 19 pasos para aconsejar a países que se orienten por la opción nuclear. En el caso particular de Uruguay, este no tomará dichos pasos al pie de la letra sino “como guía”. En palabras del ex Director Nacional de Energía y Tecnología Nuclear: “Tenemos una cierta periodicidad de visitas de expertos de la OIEA para ayudarnos a ir dilucidando los distintos temas que tienen que ver con la opción nuclear, por ejemplo, el hecho del estudio de un lugar adecuado para ubicar la central nuclear (“sitting”), la potencia de acuerdo al sistema eléctrico nacional y el destino de los desechos del o los reactores. Esto conforma una serie de pasos lógicos en el estudio de las posibilidades nucleares y, en función de ello, hemos hecho licitaciones internacionales para consultores. Ahora estamos trabajando con Andra (la reguladora francesa) que ganó la licitación para el estudio de los residuos nucleares.” Para Bermúdez, “son pasos lentos pero seguros porque —políticamente hablando— al contar con representación de todos los partidos, cada paso que damos es, de alguna manera, un paso firme. Es muy difícil que después, políticamente, alguien se desdiga de lo que firmó. Por otra parte, hay una búsqueda de cierta calidad en la información, porque esta comisión lo que hace es informar al presidente. Para cada uno de los aspectos, tales como el sitting, la tecnología, el manejo de desechos y demás, tenemos posiciones documentadas que tal vez no sean políticamente discutibles, pero técnicamente sí, y están bien documentadas: no creo que nadie del ambiente nuclear tenga ningún tipo de objeción respecto de la documentación que se da. Pero no nos toca a nosotros definir todo esto, sino que este material es un insumo para el nivel político.
La Fase 1 es sólo un proceso de análisis que llevará años antes de que se tome una decisión definitiva en relación a la construcción o no de centrales nucleares. En relación a ello, Bermúdez dejó entrever cierto optimismo acerca del posible desarrollo de centrales nucleares en su país, al referirse a los “pasos firmes” que el Grupo de Trabajo está dando. No obstante, tanto Echinope como el Hugo Cerecetto (ver recuadro) son más cautos. La primera pone de manifiesto “la opción nucleoeléctrica” como una posibilidad, no como una certidumbre; por su parte, ante la pregunta “¿cree usted que van a construirse centrales nucleares en Uruguay en el mediano plazo?”, Cerecetto responde con un “no lo creo”. Aunque no cierra la posibilidad por completo, ya que sostuvo: “Desde la Universidad tenemos que estar preparados formando recursos humanos con la expertise necesaria en la temática”.
“El área nuclear será altamente relevante en diagnóstico y tratamiento médico”
Hugo Cerecetto es Profesor Titular de Química en el área de Radiofarmacia y Radioquímica del Centro de Investigaciones Nucleares de la Universidad de la República.
¿Cuál es el desarrollo de radiofármacos en Uruguay?
En Uruguay existen algunos laboratorios de biomedicina que, a través de convenios previos con la Universidad de la República (UdelaR), realizaron desarrollos de ciertos radiofármacos (99mTc-MIBI) y kits de diagnóstico, entre otros. A nivel de investigación, los tres centros que realizan I+D de nuevos radiofármacos son: el Centro de Investigaciones Nucleares (CIN), Facultad de Ciencias-UdelaR. En este sitio se desarrollan radiofármacos teragnósticos, especialmente para enfermedades neoplásicas (melanoma, leucemia, mielomas, etc.) y en patologías cardíacas. Actualmente, junto con la Facultad de Química y el CUDIM, se está trabajando en agentes para imágenes de patologías de tejido nervioso. El Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (CUDIM) trabaja en la puesta a punto de los procedimientos sintéticos de radiofármacos para imágenes con radionucleidos de ciclotrón. Actualmente, junto con el CIN y la Facultad de Química, se está trabajando en agentes para imágenes de patologías de tejido nervioso. Por último, la Cátedra de Radioquímica, Facultad de Química-UdelaR, en donde se desarrollan radiofármacos de diagnóstico, especialmente para tejidos hipóxicos y ciertos tumores mamarios. Junto con el CIN y el CUDIM, se está trabajando en agentes para imágenes de patologías de tejido nervioso.
¿Qué productos importan para las investigaciones y desde dónde?
En la UdelaR importamos 99mTc desde Argentina y 67Ga desde Estados Unidos (Missouri). En el CIN se ha importado 212Pb y 177Lu desde Estados Unidos (Missouri).
En cuanto a los técnicos, ¿han tenido o tienen la necesidad de convocar técnicos de otros países?
En el tema de energía nuclear no tenemos técnicos. Es por ello que la Academia no se plantea, de momento, este tema como un ámbito de trabajo real. En cambio, en el campo de las aplicaciones nucleares ha existido una continuidad en la formación de profesionales y, por ende, no ha habido necesidad de traer técnicos del exterior. Aunque las colaboraciones con grupos en el extranjero son imperiosas por la endeble situación económica de nuestro país, que no garantiza seguridad en las líneas de I+D.
¿Qué carreras relacionadas con lo nuclear se brindan en la Facultad de Ciencias? ¿Hay universidades privadas que den carreras de este tipo?
Lamentablemente, en toda la UdelaR o en las universidades privadas no existen carreras con una orientación 100% nuclear. Los títulos de grado y posgrado que se otorgan y que tienen cierto componente nuclear son la de Técnico Radioisotopista que pertenece a la Escuela Universitaria de Tecnología Médica de la UdelaR, la licenciatura en Física Médica de la Facultad de Ciencias, también de la UdelaR, y la especialización en Medicina Nuclear que depende de la Escuela de Posgrado de Facultad de Medicina de la misma universidad. Por supuesto, ello no quita que en diferentes ámbitos se trabaje en investigación en la temática y existan estudios de posgrado, como por ejemplo el CIN, el Instituto de Física de la Facultad de Ciencias y el área de Radioquímica en la Facultad de Química.
Tengo entendido que están trabajando también en la gestión de residuos de fuentes radiactivas. ¿Es así? ¿Cómo funciona?
Por el decreto del Ministerio de Industria, Energía y Minería de nuestro país “Estrategia Nacional para la Gestión de los Desechos Radiactivos en Uruguay”, de 2007, el CIN es el responsable de la gestión y el almacenamiento único y centralizado seguro de los desechos radiactivos en Uruguay.
Algunos otros ejemplos de estos desechos son: fuentes selladas en desuso provenientes de la práctica de teleterapia con Cobalto y Cesio, pararrayos, detectores de humo, fuentes de radio.
¿Cómo ve en los próximos años el área nuclear relacionada a la medicina u otras aplicaciones no relacionadas con generación de energía eléctrica?
Por nuestras líneas de investigación, creemos firmemente que el área nuclear será altamente relevante en la medicina. Aportarán herramientas muy importantes en el diagnóstico y en la terapia de ciertas patologías. Otras temáticas, como el estudio de la calidad de los recursos naturales y efecto de la tecnología en el medio ambiente están teniendo una influencia muy grande del uso de isótopos inestables, lo que me hace pensar que el área nuclear incidirá más fuertemente en los próximos años en este aspecto.