La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) comenzará en julio un proceso de mantenimiento que la pondrá a punto para producir el stock necesario para abastecer a las tres centrales nucleares que están en funcionamiento en el país.
Sumado a eso, el gobierno nacional se comprometió a iniciar un programa de inversiones que garantice el pleno funcionamiento de la planta con el objetivo de concretar el contrato por unas 600 toneladas de agua pesada «grado reactor» destinadas a la carga inicial del circuito primario de Atucha III, que comenzará a construirse en los próximos meses.
El mantenimiento consistirá, entre otras tareas, en la reparación de un grupo de enfriadores e intercambiadores. El objetivo es poner en producción una línea y crear un stock de agua pesada para las centrales en funcionamiento, lo que implicaría una producción estimada de nueve toneladas mensuales.
Actualmente, la planta está en un período de «parada», tras la última producción realizada en el verano de unas 30 toneladas de agua pesada para la empresa Nucleoeléctrica Argentina.