«Uranium 2022: Resources, Production and Demand», conocido como El Libro Rojo, presenta datos sobre la exploración, los recursos, la producción y los requisitos relacionados con los reactores de uranio a nivel mundial, así como las proyecciones de la capacidad de generación nuclear y los requisitos relacionados con los reactores hasta 2040.
El informe cubre un período de informe de datos del 1 de enero de 2019 al 1 de enero de 2021, aunque también se incluye información relevante para 2021 y 2022 en las discusiones, señaló la NEA. Suele publicarse cada dos años: la 28ª edición apareció en diciembre de 2020.
En general, los recursos globales de uranio disminuyeron «modestamente» en el período del informe, encontró el informe, en contraste con los ligeros aumentos observados en ediciones recientes anteriores del Libro Rojo, principalmente debido al agotamiento de la minería y la reasignación de categorías de costos de recursos en Kazajstán y Canadá. . También contribuyeron los cambios en las leyes de corte, la información de recuperabilidad actualizada, los efectos de la inflación monetaria y las reevaluaciones de los recursos de uranio previamente identificados, en estos y otros países. Los gastos mundiales en exploración nacional y desarrollo de minas disminuyeron a aproximadamente USD250 millones en 2020, continuando una tendencia a la baja que se ha visto durante varios años.
El informe advierte que las cifras de recursos de uranio presentadas son una «instantánea» de la situación al 1 de enero de 2021, informada principalmente por fuentes gubernamentales oficiales, y que los lectores «deben tener en cuenta que las cifras de recursos son dinámicas y están relacionadas con los precios de las materias primas».
Se espera que la capacidad nuclear mundial aumente «en el futuro previsible» y existen suficientes recursos de uranio para respaldar el uso continuado de la energía nuclear y un crecimiento significativo de la capacidad nuclear para la generación de electricidad y otros usos a corto y largo plazo.
“En 2021 y 2022, la percepción de la energía nuclear como un recurso estratégico para la independencia energética ha comenzado a cambiar en muchos países, como lo reflejan los cambios recientes en la política de energía nuclear del gobierno”, concluye el informe. «Teniendo en cuenta que esto también se debió a la dramática crisis energética europea de 2022 provocada por la cambiante situación geopolítica, la edición de 2024 del Libro Rojo tendrá como objetivo proporcionar una imagen más completa de las implicaciones de estos desarrollos en la oferta y la demanda de uranio.
«Después de un período de reducciones en la producción de uranio, inversiones más lentas y precios comparativamente bajos, queda por ver si el mercado y el entorno político en rápida evolución proporcionarán incentivos para que el mercado de uranio se expanda sustancialmente en las próximas décadas».
