El OIEA envió una misión a Croacia para revisar la gestión de sus desechos radiactivos. La revisión evaluó la estrategia y el programa nacional del país europeo.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA ) envió una misión del Servicio Integrado de Revisión para la Gestión, Desmantelamiento y Rehabilitación de Desechos Radiactivos y Combustible Gastado (Artemis) a Croacia.
Un equipo, integrado por cinco expertos de Canadá, Francia, Noruega, Suecia y el Reino Unido, así como tres miembros del personal del OIEA y un observador de la Comisión Europea, completaron una misión de nueve días el 19 de junio.
La revisión de Artemis evaluó el marco nacional, la estrategia y el programa nacional de Croacia para cumplir con las obligaciones del país para la gestión segura y sostenible del combustible usado y los desechos radiactivos.
Asimismo, focalizó en los planes para la gestión de residuos radiactivos de la planta de Krško y los planes para el establecimiento de un Centro de Gestión de Residuos Radiactivos en Čerkezovac en Croacia. En su revisión, el equipo de revisión de Artemis consideró los hallazgos de revisiones anteriores del Servicio Integrado de Revisión de Reglamentación del OIEA en 2015 y 2019.
En ese marco, la entidad reconoció el compromiso de Croacia con la gestión de los desechos radiactivos. Cabe señalar que es copropietaria de la central nuclear de Krško, ubicada en la vecina Eslovenia. «Croacia cuenta con varios de los elementos necesarios para un programa nacional de gestión de desechos radiactivos, incluidos arreglos financieros estables», aseguró la líder del equipo de Artemis, Amélie de Hoyos, ingeniera de seguridad de eliminación de desechos radiactivos en el Instituto de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear de Francia.
Las misiones de Artemis brindan la opinión y el asesoramiento de expertos independientes, extraídos de un equipo internacional de especialistas convocados por el OIEA. Se basan en las normas de seguridad y la orientación técnica del OIEA, así como en las buenas prácticas internacionales.
La planta Krško de 696 MWe es un reactor de agua a presión de Westinghouse ubicado en el río Sava. El combustible nuclear usado de la planta de Krško se almacena inicialmente en la planta. Después del almacenamiento, el combustible se desechará en una instalación de disposición final geológica que se prevé desarrollar en un lugar de Croacia o Eslovenia. Los residuos de actividad baja e intermedia de Krško se almacenan inicialmente en la planta.
Hay planes para transferir la mitad de estos desechos a Croacia, donde se almacenarán en el Centro de Gestión de Residuos Radiactivos en Čerkezovac. Esta instalación también recibirá fuentes radiactivas selladas en desuso de la medicina, la industria, la agricultura, la investigación y la educación.
