Nuclenor evalúa solicitar la renovación de la autorización de explotación de su central Garoña

Nuclenor, la empresa titular de la central nuclear española de Santa María de Garoña, ha expresado en un comunicado de prensa que «no renuncia a la posibilidad de solicitar una renovación de la autorización de explotación» y recuerda que el cese de la planta «se debe exclusivamente a razones económicas, y no técnicas ni de seguridad».

El documento amplia que el cese definitivo de explotación de la central –que Nuclenor afronta desde el 6 de julio– es consecuencia de la entrada en vigor de la nueva Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética, cuya aplicación supone un aumento de los costes de la central nuclear de Santa María de Garoña en más de un 30%. A partir de este momento, «la situación administrativa de la central es la de cese de actividad y comienzo de la fase de predesmantelamiento de la instalación, que tendrá una duración aún no definida», asegura la compañía española.

Durante este periodo de transición que se inició recientemente, Nuclenor «no tomará decisiones irreversibles para la operación de la central», manteniendo la plantilla de la empresa y desarrollando un conjunto de actuaciones de planificación y mantenimiento adicionales a las actividades de cese. Además, la empresa continuará «adoptando todas las medidas necesarias que garanticen la seguridad de la central».

Por otra parte, de acuerdo con el comunicado, en los últimos meses, «numerosas personas, empresas e instituciones están realizando un importante esfuerzo con el objetivo final de buscar una solución a este proceso. Se intenta mantener plenamente operativa una empresa perfectamente integrada en el entorno y cuya actividad contribuye activamente al desarrollo socioeconómico de la provincia de Burgos».

La decisión de no solicitar la renovación del permiso de funcionamiento de la central de Garoña fue tomada por Nuclenor en septiembre de 2012 al confirmarse que la nueva Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética hacía inviable económicamente el funcionamiento de la central. Ese mismo año, añade el comunicado, «la instalación había invertido más de siete millones de euros en proyectos exclusivamente destinados a la continuidad». Asimismo, entre los años 2009 y 2012, Nuclenor realizó inversiones por más de 50 millones de euros e incorporó a su plantilla 25 nuevos profesionales.