El pueblo nipón de Tomioka, situado a unos 10 kilómetros de la Central Nuclear de Fukushima y cuya población sigue evacuada desde 2011, se convirtió en el primer municipio en aceptar almacenar residuos radiactivos procedentes de la descontaminación de la planta.
El alcalde local dio el visto bueno para albergar indefinidamente en una de sus instalaciones unos 650.000 metros cúbicos de desechos. La edificación contendrá agua y tierra contaminada, paja y cenizas que contengan materiales radiactivos de más de 8.000 becquereles por litro.
Para llegar al complejo, es necesario seguir una ruta que transcurre por la vecina localidad de Naraha, donde en el mes de septiembre pasado se levantó la orden de evacuación que pesaba desde 2011. Las autoridades de este pueblo aprobaron también el uso de esta vía para llegar al emplazamiento.
Se estima que Japón almacena unas 166.000 toneladas de desechos radiactivos de Fukushima en depósitos temporales. Es por ello que el Gobierno nipón tiene previsto construir instalaciones en otras cinco prefecturas (Miyagi, Ibaraki, Tochigi, Gunma y Chiba), a pesar de la oposición de los gobiernos y las comunidades locales.