La empresa Dioxitek reabrió su planta en Alta Córdoba con un permiso provisorio de la Municipalidad de Córdoba que le permitirá retomar sus actividades. De esta forma, podrá producir dióxido de uranio hasta fines de 2018.
La Municipalidad le otorgó la habilitación provisoria bajo ciertas condiciones como acreditaciones de la nueva planta que se está construyendo en Formosa, estudios de saneamiento de la zona, la construcción de un parque y la donación de 400 luminarias “para las plazas y calles del sector”.
Otro de los requisitos es que Dioxitek debe definir también las etapas de cierre y avanzar en el retiro definitivo de la planta en un plazo de 24 meses desde diciembre pasado. Transcurrido ese tiempo, se revaluará una eventual prórroga.
La autorización municipal se firmó el pasado 17 de julio, e inmediatamente se retomaron las tareas productivas, que son un eslabón clave para fabricar el combustible que abastece a las centrales nucleares argentinas.
La Municipalidad había clausurado la planta hace tres años porque no cuenta con la habilitación del uso del suelo que establece la ordenanza 8133. A principios del 2016, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) solicitó a la Justicia Federal la reapertura de la planta.