Principios del OIEA para evitar un desastre en la central nuclear de Zaporiyia

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) fijó cinco principios que tanto Ucrania como Rusia deberán respetar para garantizar la seguridad de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la mayor de Europa y actualmente en manos del Ejército ruso.

Rafael Grossi advirtió que la situación es “extremadamente frágil y peligrosa”.

El jefe del OIEA, Rafael Grossi, advirtió que la situación de Zaporiyia es “extremadamente frágil y peligrosa”. Por eso recomendó un conjunto de principios: no lanzar ningún tipo de ataque contra la planta, que esta no se use para almacenar armas pesadas o tropas con capacidad ofensiva, que no se ponga en riesgo el suministro eléctrico a la instalación, que se protejan todas sus estructuras, sistemas y componentes esenciales y que no se haga nada que mine estos compromisos.

Grossi aclaró que “estos principios no van en detrimento de nadie y benefician a todos». «Evitar un accidente nuclear es posible. Cumplir con los cinco principios del OIEA es la forma de empezar”, aseguró. El argentino detalló que para su redacción mantuvo consultas con las autoridades ucranianas y rusas. Además, recibió el respaldo de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

En declaraciones a la prensa, Grossi, consideró «muy positiva la recepción por parte de los Estados miembros y dijo que el OIEA va a reforzar su misión sobre el terreno para asumir nuevas responsabilidades, entre ellas la de denunciar posibles violaciones, algo que confió en que tenga un efecto disuasorio ante posibles movimientos peligrosos de las partes del conflicto».

La central de Zaporiyia cuenta con seis reactores nucleares, cinco de los cuales están parados en frío, mientras que el restante solo proporciona energía para las necesidades de la planta, pero según el OIEA sigue habiendo riesgos de que desencadene una catástrofe. “Tenemos suerte de que todavía no ha habido un accidente nuclear”, afirmó el responsable del OIEA.