Un 26 de octubre de pero 1982 se realizó la ceremonia de inauguración del RA-6, uno de los reactores de investigación más emblemáticos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), ubicado en el Centro Atómico Bariloche (CAB). La misión principal era que los alumnos de la carrera de Ingeniería Nuclear del Instituto Balseiro pudieran hacer sus prácticas experimentales, pero con el paso de los años, se fueron incorporando otras aplicaciones científicas.
Actualmente, es el único reactor del país que trascendió las fronteras y está disponible para que estudiantes de universidades latinoamericanas logren hacer sus prácticas online. A través de una plataforma web, los alumnos disponen, en tiempo real, de todas las variables de funcionamiento del reactor como si estuvieran en Bariloche.
“Las primeras transmisiones fueron el año pasado con universidades de Cuba, Ecuador y Colombia. A nivel mundial, hay iniciativas similares en desarrollo, hubo alguna experiencia en Francia pero el RA-6 es uno de los pioneros. Somos referentes”, reconoció Fabricio Brollo, jefe de la instalación.
Otro desafío para este año fue el entrenamiento durante 4 meses de los futuros jefes del reactor de investigación multipropósito RA-10 por parte de los trabajadores del RA-6. Este reactor, que se está construyendo en el Centro Atómico Ezeiza, será el de mayor capacidad y potencia en Argentina y Latinoamérica y su puesta en marcha está prevista para el 2020.
Además de la formación de profesionales, se desarrollan en el RA-6 diversas aplicaciones científicas. Una de las más destacadas es la Terapia por Captura Neutrónica en Boro (BNCT, la sigla en inglés), un tipo de radioterapia para pacientes con cáncer que comenzó a experimentarse en el RA-6 a fines de los 90 y aún se encuentra en fase de experimentación.
Luego de la parada del reactor en el 2007 debido a un proyecto de modernización para pasar de uranio altamente enriquecido a bajo enriquecimiento, el proyecto BNTC se retomó en el 2010 con pacientes con cáncer de piel (melanomas) aunque también se experimenta con tumores en el cuello y cabeza en animales.
“Nos encontramos en la fase 2 y está previsto hacer pruebas en 30 pacientes. Ya estamos en el orden de los 10 pacientes irradiados. Una vez que esta fase llegue a su fin, se pasa a la fase 3 que consiste en la demostración clínica de la eficacia terapéutica”, especificó Brollo.
Otro uso del reactor está vinculado al “análisis por activación neutrónica” principalmente aplicada a la flora, la fauna, la historia geológica de los volcanes, el lago Nahuel Huapi o las especies ictícolas. También se realiza la “radiografía con neutrones” que difiere de la radiación electromagnética con rayos X.
Reactor de Puertas Abiertas
Para festejar los 35 años y reforzar el lema de “reactor de puertas abiertas”, se amplió el edificio del RA-6. Una nueva ventana en el tercer piso ofrece una perfecta vista panorámica de la sala del reactor para que los visitantes puedan verlo en funcionamiento. Además, se colocaron cámaras de alta resolución sobre el núcleo para exhibir el momento en que se produce la reacción nuclear, mientras que otra cámara muestra cada movimiento de la consola de operación.