El pasado jueves 25 de abril, se realizó en la central nuclear Vandellòs II, en Tarragona, España, el preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior.
El Consejo de Seguridad Nuclear español (CSN) participó del ejercicio, tanto desde la Sala de Emergencias (SALEM) como desde el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de Tarragona, realizando el seguimiento de la instalación y de las actuaciones del titular e interaccionando con las autoridades de Protección Civil para la recuperación de las condiciones de seguridad y para la adopción de medidas de protección radiológica.
Según se informó desde el CSN, el ejercicio comenzó con una declaración del titular de la central nuclear, que comunicó la prealerta de emergencia por un incendio superior a 10 minutos en la caldera auxiliar. Posteriormente, se simuló la pérdida total de suministro eléctrico exterior, que conllevó la parada no programada del reactor y la entrada en funcionamiento de los generadores diesel de emergencia.
Luego, en el marco del simulacro, la central declaró la alerta de emergencia tras descubrir que una acción de sabotaje había dejado fuera de servicio el transformador de arranque. Seguidamente, se emitió una declaración de emergencia en el emplazamiento como consecuencia de un suceso de pérdida de refrigerante del reactor, con actuación automática del sistema de refrigeración de emergencia del núcleo y del sistema de rociado de la contención.
De acuerdo con el CSN, un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como incidente de nivel 2 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).