Tras varias idas y vueltas, el Gobierno británico confirmó finalmente que dará luz verde a la Central Nuclear Hinkley Point C, en el suroeste de Inglaterra. Esta será la primera instalación de este tipo que se construye en el Reino Unido en 20 años, creará unos 25.000 empleos y su costo está estimado en 18.000 millones de libras (21.204 millones de euros).
El ex primer ministro británico David Cameron había acordado la construcción de la planta con participación de la empresa francesa EDF y financiamiento chino, pero durante el mes de julio la nueva jefa del Gobierno, Theresa May, decidió posponer la decisión final para evaluar mejor el proyecto.
«Después de una exhaustiva revisión del proyecto Hinkley Point C, y un acuerdo revisado con EDF, el Gobierno ha decidido proceder con la nueva planta de energía nuclear», indicó un comunicado oficial, que también destacó que se establecerá un nuevo marco legal que regirá las futuras inversiones extranjeras en el Reino Unido cuando se trate de infraestructuras muy importantes.
Tras la exhaustiva revisión, EDF acordó pagar las dos terceras partes del proyecto mientras que China, a través de la estatal China General Nuclear Power Group, aportará la tercera parte. Asimismo, la firma estatal china ha mostrado interés por construir otras plantas de energía nuclear en el Reino Unido, incluida una Bradwell, en Essex, en el sureste de Inglaterra.
Hinkley Point C será la primera central nuclear que se construirá en el Reino Unido desde Sizewell B, que entró en funcionamiento en 1995. Contará con dos reactores y tendrá una potencia de 3.200 megavatios, suficiente para generar energía para seis millones de hogares. Esto equivale a cerca del 7% de las necesidades energéticas del país.