En el marco de la 60° Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rusia y Cuba sellaron el pasado martes un convenio de cooperación para el uso pacífico de la energía nuclear.
El acuerdo fue firmado en Viena por Nikolái Spaski, director general adjunto de la corporación estatal rusa Rosatom, y José Fidel Santana, viceministro de Ciencia, Tecnologías y Medio Ambiente de Cuba.
El documento celebrado establece la base jurídica para el fomento de la colaboración en áreas como la producción de isótopos radiactivos para uso industrial y terapéutico; y la capacitación de personal.
También contempla la cooperación en el campo de la manipulación de residuos nucleares y el intercambio de expertos y conferencias conjuntas. Asimismo, ambos países instituirán grupos de trabajo para realizar proyectos y estudios concretos e intercambiar información científica.
El país caribeño tiene especial interés en obtener irradiadores industriales de cobalto para la esterilización de alimentos como frutas y hortalizas, así como fármacos radiactivos para el diagnóstico y tratamiento de cáncer.
Al respecto, Santana explicó que, tras dos años de negociaciones, el acuerdo facilitará a los países un marco para desarrollar «de inmediato” proyectos bilaterales, sobre todo relacionados con «al uso médico de la energía nuclear” y con «el sector agroalimentario”.