De acuerdo con una información publicada en el portal Rusia Hoy, la primera central nuclear flotante rusa, llamada ‘Akademik Lomonósov’, podría estar operativa en el año 2016. La misma fue especialmente diseñada para abastecer a ciudades portuarias, empresas industriales y plataformas petrolíferas y gasíferas en alta mar.
El proyecto de construcción de la central de ‘Akademik Lomonósov’ se inició en 2007 en la fábrica Sevmash, en Severodvinsk. Actualmente, el casco ya está listo para la instalación del equipo, incluidos los reactores nucleares. El buque tiene un peso de 21.500 toneladas y se necesitará un equipo de 69 personas para su manutención.
Esta primera central flotante generará hasta 70 megavatios de energía eléctrica y 300 de energía térmica, lo que le permitirá cubrir el consumo equivalente a una ciudad de 200 mil habitantes. Además, ‘Akademik Lomonósov’ se podrá utilizar como destiladora, con una capacidad de producción de hasta 240 metros cúbicos diarios de agua.
Sus diseñadores estiman que el plazo de explotación de estas plantas alcanzará los 40 años. Tras ese lapso de tiempo, el reactor usado se llevará a un centro especializado para su modernización y posterior reutilización.
La tecnología de esta central flotante se basa en los rompehielos de propulsión nuclear, probados durante 50 años en las condiciones extremas del Ártico. ‘Akademik Lomonósov’ posee un amplio margen de resistencia, lo que protege a sus reactores nucleares de tsunamis y otras catástrofes naturales. Asimismo, tanto en su proyección como en el proceso de construcción, se tuvieron en cuenta todos los requisitos establecidos por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
‘Akademik Lomonósov’ será la primera de una serie de centrales nucleares flotantes que planea construir Rusia, las cuales serán ubicadas en los territorios remotos del noreste, así como en las regiones del Lejano Oriente. Este primer reactor podría trasladarse al territorio de Kamchatka o a Yakutia. De acuerdo con la OIEA, gracias a la incorporación de estas nuevas centrales nucleares flotantes, la producción energética podría incrementarse entre un 25 y un 30% en 2030.
Debido al prometedor futuro de estas unidades, unos 15 países -entre los que se incluyen China, Indonesia, Malasia, Argelia, Namibia y Argentina- ya se han mostrado interesados en la compra de plantas nucleares flotantes.