El reactor será desmantelado.
El gobierno noruego otorgó a Norwegian Nuclear Decommissioning una licencia para poseer y operar el reactor de pruebas de combustible y materiales nucleares en Halden, que será desmantelado. Hasta ahora, el reactor ha sido propiedad del Instituto de Tecnología Energética (IFE) que también lo ha operado.
Fundada como una agencia dependiente del Ministerio de Comercio, Industria y Pesca en febrero de 2018, Norwegian Nuclear Decommissioning (NND) es responsable del desmantelamiento de los reactores de investigación y otras infraestructuras nucleares relacionadas, así como del manejo, almacenamiento y eliminación seguros de desechos radiactivos. En diciembre de 2022, NND solicitó una licencia para la propiedad y operación de las dos instalaciones nucleares noruegas en Halden y Kjeller, así como para la operación del vertedero de residuos de baja y media radiactividad en Himdalen.
Los dos reactores de investigación de Noruega (el reactor de prueba de combustible y materiales nucleares en Halden y la instalación de dispersión de neutrones JEEP-II en Kjeller) fueron declarados cerrados permanentemente por el IFE en junio de 2018 y abril de 2019, respectivamente.
La transferencia de la licencia de Halden de IFE a NND fue aprobada a principios de marzo por la Autoridad Noruega de Seguridad Nuclear y Radiológica. De esta manera, el gobierno concedió la licencia, válida desde el 1 de abril por tiempo indefinido, pero con posibilidad de revocación. La licencia incluye el derecho a poseer, almacenar, procesar, transportar, poseer y colocar material nuclear. También habilita el derecho a comercializar material nuclear, pero solo en la medida necesaria para devolver el combustible irradiado al cliente o propietario, de conformidad con los acuerdos de devolución previamente suscritos por el IFE o que suscriba la NND en el futuro. La licencia no incluye el derecho a exportar material nuclear fuera del país. Si fuera pertinente posteriormente, la NND podría solicitar un permiso para ello.
«Este es un día histórico. Hoy celebramos haber alcanzado un hito importante. Al mismo tiempo, el trabajo acaba de comenzar y tenemos muchas tareas emocionantes por delante», expresó Pål Mikkelsen, director de NND.
El reactor Halden, que se puso en marcha en 1959, funcionó a una potencia máxima de 25 MWt y contaba con numerosas posiciones de prueba, lo que proporcionaba condiciones flexibles para las pruebas. El proyecto fue una iniciativa conjunta de organizaciones nacionales de 19 países que patrocinaron un programa de financiación conjunta bajo los auspicios de la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE.
