En la operación de las centrales nucleares, la seguridad es un factor primordial. Sin seguridad no hay actividad posible. Nucleoeléctrica Argentina, empresa operadora de Atucha I, Atucha II y Embalse, es experta en esa materia.
Por eso, desde las áreas de Responsabilidad Social y Gestión de la Capacitación de la compañía, pensaron que esa cultura de la seguridad podía ser transmitida a alumnos de escuelas secundarias técnicas de las zonas de influencia de las centrales ubicadas en Lima, partido bonaerense de Zárate, y en Embalse, ciudad situada en la provincia de Córdoba.
Así nació el programa anual “Seguridad 360”, que tiene como objetivo fortalecer la cultura de la seguridad, especialmente en las aulas-taller, mediante la propuesta de diversas actividades que impactan en los conocimientos, las destrezas y los valores de los docentes y alumnos.
Por su enfoque metodológico y líneas de acción, y debido a la naturaleza de sus contenidos, colaboran especialistas de áreas técnicas de Sede Central, y de las Centrales de Atucha y
Embalse
De esta manera, además de reducir los riesgos biológicos, físicos, químicos y psicosociales, el programa busca agregar un plus de empleabilidad en los estudiantes y futuros técnicos. La participación en este programa propone desarrollar capacidades laborales en torno a la seguridad, que serán clave en su desarrollo profesional.
Inicialmente, el programa estaba planificado para brindarse de forma presencial, pero a partir del aislamiento social preventivo y obligatorio, fue modificado a modalidad online. En este sentido, todas las escuelas técnicas de Lima, Zárate, Embalse y Villa Rumipal están participando de reuniones virtuales y recibiendo contenido digital.