Los préstamos se limitarán al equivalente a cuatro reactores de gran escala.
El Parlamento sueco aprobó el pasado miércoles 21 de mayo una nueva ley para impulsar la construcción de nuevos reactores nucleares a través de préstamos estatales y un precio mínimo garantizado por la electricidad producida. La propuesta salió adelante con 154 votos a favor -de la coalición de Gobierno de derecha y sus aliados del ultraderechista Demócratas de Suecia- y 151 en contra de toda la oposición.
Los préstamos, destinados a reducir el coste de financiación de nuevas centrales nucleares, se limitarán al equivalente a cuatro reactores de gran escala (con una capacidad aproximada de 5000 MWe).
Sin embargo, el gobierno sueco aclaró que el apoyo solo se concederá si los nuevos reactores se ubican en la misma ubicación y tienen una potencia instalada total de al menos 300 MWe. Además, los Contratos por Diferencia (CDR) bilaterales podrán suscribirse una vez que un nuevo reactor esté operativo y cuente con la licencia para producir electricidad a plena capacidad.
La ley, que entrará en vigor el 1 de agosto, no especifica el coste total de los reactores ni establece ningún tope para la cuantía de los préstamos.
«La energía nuclear no es muy cara, lo que cuesta mucho es la construcción (de reactores). Hay grandes gastos de inversión y no es seguro que una empresa pueda pedir prestado tanto dinero por sí sola», afirmó el ministro de Mercados Financieros, Niklas Wykman. «Se espera que la expansión de la energía nuclear genere una mayor estabilidad de precios y reduzca los costos del sistema, lo que beneficia tanto a los hogares como a las empresas. Con los nuevos reactores nucleares, estamos allanando el camino hacia un mayor crecimiento, más empleos y mejores condiciones para lograr la transición climática», remarcó el funcionario.