La compañía tecnológica japonesa Toshiba incurrió en unas pérdidas netas de 965.660 millones de yenes en el ejercicio 2016 (8.777 millones de dólares), según sus resultados presentados, con tres meses de retraso.
Las graves pérdidas de Toshiba y sus problemas de contabilidad se deben principalmente a las dificultades financieras de su rama de energía nuclear en Estados Unidos, filial que se declaró en quiebra en marzo en ese país.
Debido a esta situación, en 2016 Toshiba incurrió también en un patrimonio neto negativo de 552.900 millones de yenes (5.023 millones de dólares), según informó la empresa en un comunicado.
La quiebra de Westinghouse Electric, su filial estadounidense, empujó a Toshiba a emprender un proceso de reestructuración que incluye la venta de su rama de chips de memoria, una operación cuyos términos se negocian actualmente con un conglomerado nipón.
Pese a ello, para el ejercicio fiscal en curso, que concluirá a finales de marzo de 2018, Toshiba prevé volver a la rentabilidad y embolsarse un beneficio neto de 230.000 millones de yenes (2.089 millones de dólares).
De esta manera, su beneficio operativo ascendería a 400.000 millones de yenes (3.634 millones de dólares), un 77,4% más interanual, mientras que sus ventas crecerían un 2,0% hasta los 4,97 billones de yenes (45.157 millones de dólares), según sus estimaciones.