El comienzo de las obras de construcción de la central nuclear de Akkuyu está previsto para 2018, anunció el embajador de Turquía en Rusia, Huseyin Dirioz. La primera unidad –que será construida por la Corporación Rusa Rosatom– podría comenzar a operar en 2023.
«Se hace todo lo posible para facilitar la realización de este proyecto (…) Se planea que en 2018 empiecen las primeras obras de construcción y la puesta en marcha del primer reactor se prevé para 2023», detalló el funcionario turco.
En 2010, Rusia y Turquía firmaron un acuerdo para construir en la provincia sureña de Mersin la primera planta nuclear turca Akkuyu con cuatro reactores de 1.200 MW cada uno, que producirían 35.000 millones de kWh anuales, con una inversión de 20.000 millones de dólares.
El complejo cumplirá con todas las normas de seguridad y los exigentes criterios que establecen el Organismo Internacional de Energía Nuclear (OIEA), el Grupo Consultivo Internacional sobre Energía Nuclear y la asociación de operadores nucleares de Europa.
El proyecto de Akkuyu es el primero del mundo que se prevé realizar según el modelo BOO (build-own-operate, o construye-posee-explota), es decir que Rusia tras construir la central, será su propietaria y podrá explotarla.