Marcelo Miller, experto en reactores de la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina (CNEA), brindó un curso de entrenamiento al sub-departamento de reactores de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), como parte del plan de mantenimiento y actualización del reactor de investigación RECH- 1.
Este curso de entrenamiento forma parte del plan de estudio de envejecimiento de reactores y tiene como propósito “poder charlar a lo largo de dos semanas, acerca de las distintas características y experiencias que se hacen con los detectores, en pro de evaluar su buen comportamiento, fortalecer los conocimientos acerca de la física de su funcionamiento y el porque se usan los distintos detectores en las distintas condiciones de un reactor nuclear”, comentó Miller.
Respecto de la evaluación del estado del reactor, los resultados son positivos “si bien se puede ver que el equipamiento presenta cierta antigüedad, eso no implica necesariamente que no sea muy útil», aseguró el experto argentino. «De hecho, muchos reactores argentinos han funcionado con su sistema por muchas décadas y han respondido a las necesidades. Esencialmente, lo que uno busca con un reactor es tener la capacidad local de producción de radioisótopos, por ejemplo, lo que es de gran utilidad para uso en medicina nuclear”, explicó.
Actualmente, el RECH-1 continúa otorgando los insumos que permiten el aporte a la medicina nuclear, la agricultura, el medio ambiente y la minería, gracias a que recibe un tratamiento mantención constante que se va actualizando, de acuerdo a las necesidades que presenta y los avances tecnológicos disponibles.