Esta semana, una misión de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) visita Bolivia para avanzar en la cooperación para el plan de energía atómica con fines pacíficos que quiere poner en marcha el gobierno boliviano, lo que le permitirá desarrollar el campo nuclear de forma soberana y de acuerdo a los estándares de seguridad internacional.
Esta es la segunda misión de la OIEA que llega a Bolivia en los últimos meses. En noviembre del año pasado estuvo otra delegación que anunció que apoyará las decisiones que tome el país con su proyecto de producción de energía nuclear con fines pacíficos.
Los expertos que componen la misión son Andrea Borio y Marta Ferrari, cuya visita tiene como objeto conocer la planificación de Bolivia y explicar las líneas de trabajo de la OIEA con los países que quieren empezar a desarrollar un plan nuclear.
Bolivia anunció en 2014 la puesta en marcha de un programa civil de energía nuclear que contará con plantas en el oeste del país y una inversión de más de 2.000 millones de dólares hasta el año 2025. Este proyecto será integral y abarcará los sectores de salud, energía, industria y el manejo del ciclo del combustible.
Para este año, el plan tiene un presupuesto de 1,7 millones de dólares para organizar la institucionalización del programa nuclear, con base en la formación de profesionales bolivianos para tener una “soberanía científica”.