Especialistas de la CNEA y el Instituto Balseiro desarrollaron un dispositivo para diagnosticar la policitemia neonatal en pocos minutos y a muy bajo costo. El respaldo del Estado hizo posible que el descubrimiento diera nacimiento a una empresa con base tecnológica, en Bariloche, que ya piensa en exportar.
IB50K da a luz.
Nadim Morhell, Darío Antonio y Hernán Pastoriza, los tres doctores en física recibidos en el Instituto Balseiro, crean el proyecto como respuesta a una demanda realizada por una neonatóloga del Hospital Zonal de Bariloche. Así es que Pastoriza incorpora la problemática al Instituto Balseiro y Morhell tomó el tema para hacer su tesis de doctorado que aprobó en 2010. La misma planteba fabricar un sensor que pudiera diagnosticar la hiperviscosidad de la sangre de recién nacidos con sólo una pequeña muestra de sangre. En 2010 el proyecto presentado por Morhell, Antonio y patoriza ganó el primer premio del concurso IB50K, el certamen de planes de negocios que reparte más de 50 mil dólares para incubar este tipo innovaciones.
Reconocimiento local e internacional. “En lugar de almacenar el conocimiento en una tesis, elegimos el proceso de explorar la denominada transferencia tecnológica”, resume Nadim Morhell, profesor en el Instituto Balseiro y CEO de MZP tecnología, la empresa que creó junto a Darío Antonio y a Hernán Pastoriza; que en 2015 fue becad con una estadía de ocho semanas en la Singularity University, en el corazón de Silicon Valley, California.
La Singularity University es una institución que ofrece programas educativos y reúne a cerebros de empresas, académicos y ONGs con el fin de entender las tecnologías de vanguardia para poder impactar en la vida de millones de personas. Allí los tres científicos argentinos tendrán la posibilidad de aprender de líderes de todo el mundo, contactarse con pares y demostrar la factibilidad de crecimiento de su empresa de base tecnológica.
El 2015 el proyecto del microviscosímetro participó en el Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR 2015 y también contó con financiamiento del Fondo Argentino Sectorial de la Agencia (FONARSEC), a través del instrumento de Empresas de Base Tecnológica (EMPRETECNO PAEBT) por un monto total de proyecto que asciende a los $3.504.894. Asimismo, recibió en su primera etapa un subsidio por parte de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) dentro de la categoría de Proyecto Pre Semilla, que financia iniciativas vinculadas con la nanotecnología.
El dispositivo
El dispositivo tiene un concepto de utilización similar al de los medidores de glucosa de los pacientes diabéticos, recurriendo a un equipo sensor y unas tiras reactivas descartables. En este caso el insumo descartable es un chip desarrollado con tecnologías de microfabricación equivalentes a las de la industria electrónica.
El chip se coloca en una ranura del microviscosímetro, se deposita una gota de sangre allí y ésta comienza a fluir a través de pequeños canales embebidos en él. Un sensor óptico integrado analiza automáticamente el movimiento el líquido y dos minutos después se presenta en pantalla el valor de viscosidad.
La viscosidad sanguínea es uno de los parámetros más relevantes para evaluar complicaciones en el sistema cardiovascular de un paciente, particularmente en aquéllos con problemas de coagulación sanguínea o falta de irrigación de tejidos. Así este dispositivo permite realizar mediciones de la sangre en recién nacidos para el diagnóstico y seguimiento de hiper-viscosidad sanguínea relacionada con la policitemia neonatal.