Sobre una torre de 33 metros de altura, se instaló el primer Radar Meteorológico Argentino (RMA1), fabricado en el país por la empresa estatal INVAP.
Este primer radar forma parte del proyecto –lanzado en noviembre de 2011- cuyo objetivo es crear un Sistema Nacional de Radares Meteorológicos (SINARAME), con un sistema de centralización de la información en tiempo real.
La primera etapa de la iniciativa consistió en el desarrollo, la fabricación e instalación de un prototipo de última generación en Bariloche y del primer radar operativo de serie en la ciudad de Córdoba.
La segunda etapa, que se llevará a cabo entre 2015 y 2016, establece la construcción y puesta en marcha de otros diez radares distribuidos en distintos puntos del país.
Estos radares utilizarán tecnología doppler de doble polarización en la banda C. Servirán para localizar precipitaciones, calcular sus trayectorias y estimar sus tipos (lluvia, nieve, granizo).
La nueva tecnología permite, a partir de datos tridimensionales, no sólo observar un fenómeno, sino también conocer la estructura de las tormentas, su potencial de trayectoria y de daño, medir la velocidad de las partículas de precipitación que trae y la forma o geometría del fenómeno detectado, para diferenciar si se trata de una gota de agua, de un cristal, de langostas o simplemente de polvo.
