Telescopio diseñado por un investigador del CAB explorará el cielo desde Salta

Amante de la astronomía, investigador en el Centro Atómico Bariloche y docente del Instituto Balseiro, el doctor Rafael Montemayor soñaba con armar un telescopio para poder fotografiar las estrellas. Trabajó 20 años en su proyecto, pero falleció en 2014 sin finalizarlo. Su familia donó las piezas del telescopio a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), donde están terminando de construirlo y ya planifican instalarlo en Salta.

Astrónomos, informáticos e ingenieros de la Universidad Nacional de La Plata recibieron la donación de la familia de Montemayor y se pusieron a trabajar activamente en el telescopio. Martín Schwartz, Director Ejecutivo del Planetario de la UNLP, lo describió como “artesanal y moderno, chico pero de una gran robustez”.

El telescopio tiene 45 cm de apertura y Montemayor comenzó a construirlo en Bariloche, junto con un tornero, hace más de dos décadas. En el futuro, se utilizará para realizar investigación, enseñanza y extensión en la provincia de Salta, donde está uno de los “mejores cielos” de la Argentina para tomar fotografías astronómicas.

El doctor Montemayor se mudó a Bariloche junto con su familia en 1986 para trabajar en el Centro Atómico Bariloche (CAB) y en el Instituto Balseiro, institución dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). Dirigió el grupo de Física de Partículas del CAB y también armó un taller de fabricación de lentes de telescopios para los alumnos del Instituto.

“Montemayor era un fanático de la fotografía astronómica y el telescopio está pensado para hacer fotografías astronómicas de la más alta calidad”, afirmó Schwartz, que es técnico principal del Conicet y el responsable del equipo que pondrá en funcionamiento el telescopio, formado por especialistas de las facultades de Ciencias Astronómicas y Geofísicas e Ingeniería de la UNLP.

“El telescopio fue un proyecto muy importante en su vida”, aseguró el director del Observatorio de la UNLP. Está hecho con acero inoxidable, bronce y aluminio. “Es algo que en el mercado no existe. Tiene una robustez terrible, como los telescopios que se construían hace 150 años. Usualmente, un equipo de 50 cm pesa entre 60 y 90 kilos. Éste pesa 2 toneladas”, describió.

El doctor en Física e investigador del CONICET Guillermo Abramson, quien fue alumno de Montemayor en el Instituto Balseiro y que hoy da clases allí, explicó que el telescopio es de diseño newtoniano. Esto significa que la luz proveniente del cielo es reflejada por un espejo principal cóncavo que se encuentra en la parte posterior del tubo del instrumento, hacia un segundo espejo más pequeño en la parte frontal. “Éste desvía finalmente el haz de luz hacia un costado, enfocándolo sobre el instrumento de detección”, detalló Abramson.

El diámetro y la distancia focal del espejo principal son los parámetros más determinantes de las propiedades ópticas del telescopio, explicó Abramson, y contó que en este caso están diseñados específicamente para la astrofotografía. “Pero tan importante como la óptica es la montura del telescopio: las piezas mecánicas responsables de mantener el instrumento apuntando durante un tiempo prolongado a un objeto que se mueve permanentemente con el cielo nocturno. Este movimiento tiene que ser extremadamente preciso, suave y libre de vibraciones”.

Los especialistas platenses que trabajan en el telescopio prevén terminar de construirlo este año. Una vez listo, será instalado en Salta. Allí se proyecta construir un complejo científico con distintas disciplinas, que incluirá una gran antena del radiotelescopio LLAMA. Según informó el director del Planetario de la UNLP, el telescopio óptico de Montemayor será utilizado para caracterizar el lugar astronómicamente.

Además, se utilizará para “la búsqueda de exoplanetas y la detección de supernovas en galaxias distantes, a través de la observación de distintas regiones del cielo”. Podrá ser utilizado de forma remota, desde La Plata, e incluso ya están planificando que pueda tener un funcionamiento robótico autónomo.