La central nuclear de Krško, en Eslovenia, instaló una pieza de sustitución fabricada por Siemens utilizando la fabricación aditiva y la impresión en material 3D. Se trata de la primera pieza de este tipo que se reemplaza en una instalación nuclear.
La pieza reemplazada es un impulsor para la bomba de protección contra incendios que se encuentra en funcionamiento rotativo constante. Según Siemens, la fabricación aditiva ha reducido en un 50% los plazos de producción, optimizando la sustitución de piezas, y en un 75% los plazos de desarrollo.
A pesar de los estrictos requisitos de seguridad y fiabilidad del sector nuclear para obtener la cualificación, algunas piezas que hay que sustituir o que ya no existen en el mercado por no fabricarse más, resultan especialmente adecuadas para esta nueva tecnología, ya que tanto las piezas como sus diseños son complejos de obtener.
Para Tim Holt, director general de la división Power Generation Services de Siemens, «este logro en la central nuclear de Krško es un ejemplo más de cómo la transformación digital y las capacidades basadas en datos que poseemos afectan al sector energético de maneras realmente importantes».
Siemens y la central de Krško tienen previsto continuar la investigación y el desarrollo en la impresión 3D, mejorando el diseño de piezas extremadamente difíciles de producir mediante técnicas de fabricación tradicionales, como pueden ser estructuras ligeras con patrones de enfriamiento mejorados.