En los últimos años, Salta se convirtió en un semillero de jóvenes científicos que ingresan a prestigiosas instituciones educativas de las ciencias duras. Este año, poco más del 13% de los ingresantes del Instituto Balseiro son salteños, seis en total, y otros dos continuarán sus estudios en el Instituto Dan Beninson.
Todos ellos tienen algo en común: asistieron al Taller Física al Alcance de Todos, que dicta el profesor Daniel Córdoba, todos los sábados de 9 a 12 en el anfiteatro de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y al que concurren jóvenes universitarios y secundarios.
La propuesta pedagógica de Córdoba no tiene como objetivo hacer ingresar estudiantes a los institutos de la CNEA, sino más bien desmitificar la idea de que las ciencias duras son terreno de cerebros iluminados. Se trata de enseñar que la ciencia es un camino propicio para cualquiera que tenga convicción, esmero y perseverancia.
«Nosotros no somos genios, somos chicos que pusieron esfuerzo para conseguir el ingreso a estos institutos. Es un trabajo a largo plazo», resalta el joven Rafael Gijón, uno de los seis becados que desde mediados de julio desembarcarán en Bariloche para seguir su formación en el Balseiro.
Micaela Korsartz, quien venía cursando la Licenciatura en Física en la UNSa y que continuará su educación en el área de la Física Médica, subrayó: «Para nosotros representa una gran oportunidad que hayamos accedido a esta beca, pusimos mucho esfuerzo y por eso valoramos muchísimo la oportunidad que se nos dio. Es un gran paso para nosotros».
Otro de los jóvenes ingresantes, José Quinteros del Castillo, indica que las pruebas para acceder a las becas de la CNEA son estrictas en razón de los escasos cupos. «Es bastante competitivo el sistema por el hecho de que son pocos lugares disponibles, el sistema de selección hace que no sea fácil entrar», asegura.
Por su parte, Camila Soria Homez, quien seguirá su formación estudiando Ingeniería Nuclear, comenta que «estamos esperando hacer ciencia para cumplir nuestro sueño, Bariloche es un objetivo que venimos mirando desde hace mucho, y también para contribuir a que las cosas cambien para bien».
Oscar Huaranca será uno de los dos jóvenes que seguirá Ingeniería Nuclear en el Dan Beninson, y cuenta que el profe Córdoba fue su docente en la escuela secundaria y que empezó a ir al taller para ganarse buen concepto, pero que después se enganchó. «Primero íbamos todos los del curso, y después fuimos quedando a los que nos interesaba realmente».
Completan el equipo de salteños Rosario de San Martín López Zapata, quien será becada en el Beninson, y Gustavo Cruz y Michel Gonza, ambos seguirán su formación en el Instituto Balseiro. Todos ellos recibirán becas completas otorgadas por la CNEA para que los estudiantes puedan dedicarse solo a estudiar.
