La empresa estatal rionegrina INVAP concluyó la construcción del cuerpo principal del primer Satélite Argentino de Observación de la Tierra con Radar de Microondas (SAOCOM 1A) y en breve comenzará con los ensayos ambientales, los cuales se realizarán en el Centro de Ensayos de Alta Tecnología (Ceatsa).
El satélite orbitará a 659 kilómetros de altura de la Tierra y formará parte de una constelación de cuatro satélites que observará la superficie del planeta para detectar derrames de hidrocarburos, incendios rurales y el estado de los suelos. Cada uno de estos satélites miden 4,5 metros de alto por 1,5 metros de diámetro, y con sus antenas desplegadas alcanzan los 10 metros.
En su rol de proveedor de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Invap informó que “fue concluida la plataforma de servicios del satélite, con todos los dispositivos de funcionamiento instalados en su interior, y las mantas térmicas que lo recubren en su exterior. Así el cuerpo del SAOCOM 1A tomó forma y configuración final de vuelo”.
En el Ceatsa, los satélites son sometidos a las exigentes condiciones que deberán soportar en el espacio exterior, entre ellas la radiación solar directa, las temperaturas extremas y los permanentes cambios de temperatura. El primer ensayo será el de termo-vacío, que reproduce las condiciones de temperatura y de vacío existentes en el espacio.
El objetivo de la CONAE es lanzar el primero de los dos aparatos el año que viene, y el segundo, en 2019. Estos dos equipos conformarán el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias, que estará conformado también por los Cosmo-SkyMed, de la Agencia Espacial Italiana.
Los SAOCOM 1 tendrán una antena llamada Radar de Apertura Sintética (SAR) desplegable de 10 metros de largo y 3,5 metros de ancho. Una vez en órbita, podrán realizar mediciones de la humedad del suelo para uso agrícola o para prevenir inundaciones, detectar derrames de hidrocarburos en el mar y advertir de manera temprana focos de incendios forestales.
El SAOCOM 1A entrará a los laboratorios del Ceatsa en breve, mientras el SAOCOM 1B continúa en la etapa de integración en el “cuarto limpio” de INVAP. La parte argentina de la constelación de satélites se completa con los SAOCOM 2, cuya fecha de construcción no tiene certeza aún.