El Gobierno boliviano dispondrá este año de 1,7 millones de dólares para institucionalizar su proyecto para el desarrollo de energía nuclear, que en una primera instancia dará prioridad al área de salud.
“En el sector nuclear vamos a institucionalizar lo que significa la parte reguladora y la parte operativa. Para la presente gestión tenemos un presupuesto de 12 millones de bolivianos (1,7 millones de dólares)”, señaló el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa.
El 2014, el presidente boliviano Evo Morales anunció la puesta en marcha de un programa civil de energía nuclear que contará con plantas en el oeste del país y una inversión de más de 2.000 millones de dólares hasta el año 2025.
El Programa Nuclear Boliviano (PNB) apunta a contribuir a la “seguridad, diversidad e independencia energética”, al fortalecimiento de la seguridad alimentaria y a mejorar la calidad de vida “mediante el acceso a un mejor servicio de salud”, según un documento publicado por el Ministerio de Hidrocarburos y Energía.
Para alcanzar este objetivo, el programa se enfocará en las áreas de salud, actividades industriales, energéticas y el ciclo del combustible. En materia de salud, se plantea el uso de tecnología nuclear para diagnosticar y tratar el cáncer y patologías neurológicas y cardiológicas.
En el área industrial, la irradiación gamma con Co-60 podrá “contribuir a la seguridad alimentaria y al incremento de la productividad agroindustrial”; mientras que en el campo energético, el documento señala que se contribuirá a la diversificación de la matriz energética “a partir de la generación de nucleoelectricidad”.
El programa también propone “explorar el potencial de minerales radiactivos y evaluar su explotación e industrialización para cubrir las necesidades del PNB, así como evaluar la participación nacional en otros componentes del ciclo de combustible”.