América Latina se une para optimizar sus planes estratégicos

Se llevó a cabo la Reunión regional sobre la metodología para la elaboración de planes estratégicos nacionales del sector nuclear, el cual estuvo organizado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y contó con la participación de representantes de Brasil, Cuba, Chile, México y Perú.

 

Entre el 16 y el 20 de julio, se desarrolló en la sede central de la Comisión Nacional de Energía Atómica la Reunión Regional Sobre La Metodología Para La Elaboración De Planes Estratégicos Nacionales Del Sector Nuclear. En esta oportunidad, el encuentro giró en torno a la experiencia de la CNEA en la elaboración de su Plan Estratégico 2010-2019. A lo largo de toda la semana, se abordaron temas relacionados a la planificación estratégica, el capital intelectual, la planificación operativa y los sistemas de gestión. Además, se hizo hincapié en la metodología de elaboración adoptada por la Argentina para diseñar dicho plan. Para ello, los responsables de las distintas áreas temáticas expusieron detalladamente cada uno de los pasos, las dificultades y los aspectos positivos que derivaron de esta experiencia de elaborar planes estratégicos con una metodología totalmente novedosa.

Por otra parte, durante el encuentro, los representantes de los países invitados —Brasil, Cuba, Chile, México y Perú— también abordaron sus experiencias en planificación.

Finalmente, los especialistas visitaron la Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear (FCDN) ubicada en las inmediaciones del Instituto de Oncología Ángel H. Roffo y la Central Nuclear Atucha II, en donde se interiorizaron, además, de los detalles del Proyecto CAREM.

 

El caso argentino

Este año, la Reunión Regional sobre Planes Estratégicos hizo hincapié en la experiencia argentina.

Para explicar cómo comenzó este interés por el Plan Estratégico Nacional 2010-2019, el ingeniero Norberto Coppari, Subgerente de Planificación Estratégica de la CNEA, comentó: “Cuando hicimos el plan, publicamos un libro que fue llevado por Norma Boero, la presidenta de CNEA, a uno de los encuentros periódicos organizados por el Organismo Internacional de Energía Atómica. Ella lo distribuyó y se generó una gran expectativa acerca de cómo lo habíamos hecho”.

Justamente, dicha reunión fue organizada con el objetivo de transferir a los países latinoamericanos la metodología adoptada que, según el ingeniero Coppari, “fue muy novedosa y era la primera vez que se aplicaba dentro de la CNEA”.

“Hasta ese momento —recordó Coppari—, siempre se había reunido un grupo de 10 o 15 expertos y, entre ellos, elaboraban el plan estratégico. Es decir, hay muchos antecedentes en CNEA en materia de planes estratégicos, pero hechos de otra manera. Con esta metodología, donde todas las gerencias participan, es la primera vez. El personal realmente se involucró mucho. Y, por eso, un trabajo que habíamos pensado que iba a durar entre 6 y 9 meses demandó un año y medio, debido a que todos querían participar”.

Como resultado de este trabajo, cada una de las 26 áreas temáticas que conforman la CNEA elaboró un documento particular en el cual se desarrollaron la visión, la misión y los objetivos de cada gerencia, así como también las metas, acciones, indicadores, requerimientos presupuestarios y recursos humanos necesarios para cumplir los objetivos planteados.

Específicamente sobre el Plan Estratégico, el ingeniero Coppari se mostró muy satisfecho con lo que él mismo definió como “un primer ensayo”. “Ahora, se viene la revisión y actualización, que se va a hacer con la misma metodología. Va a ser mucho más sencillo porque ya todos saben qué tienen que hacer y vamos a ir directamente a los puntos que haya que modificar. Los tiempos se van a acortar y esperamos tener resultados en el transcurso de los meses próximos”, afirmó Coppari, optimista.

 

La importancia de la cooperación regional

Durante el encuentro, los organizadores de la reunión destacaron la importancia que tienen estos eventos en el marco de la cooperación entre países. Fue el caso de Javier Manuel Guarnizo Olivera, del Departamento de Cooperación Técnica, División de Programa de Apoyo y Coordinación de la OIEA. Guarnizo Olivera expresó: “Las experiencias de países como Argentina pueden ser muy beneficiosas para otros países que van a empezar esos procesos de planificación o que están teniendo los mismos problemas que Argentina ya ha tenido. Por lo tanto, el valor de la sinergia que se produce en este tipo de eventos es muy alto. El aprendizaje regional en estas reuniones es muy valioso y es nuestro objetivo promoverlo”.

En esta misma línea, José Antonio Lozada, del Departamento de Cooperación Técnica, División para Latinoamérica de la OIEA, también rescató que “la mejor experiencia es la del vecino. Tratar de no cometer los mismos errores que otro ha cometido en el pasado y ver la forma en que ha solucionado sus problemas nos permite, en cierta forma, encontrar soluciones a nuestros problemas. Básicamente, en este tipo de reuniones tratamos de poner en la palestra esas ideas ingeniosas, innovadoras, que conducen a soluciones que los distintos países han desarrollado para atender sus problemas y ver cómo les sirve a los otros”.

Asimismo, subrayó que uno de los beneficios principales en este tipo de eventos son los contactos que se establecen: “Una vez que los profesionales se conocen, pueden mantener una relación a largo plazo. En muchas ocasiones, el resultado de este tipo de foros es la creación de relaciones de trabajo a distancia que benefician la tarea que hacen esas personas en sus instituciones de origen”, precisó Lozada.

 

Experiencias compartidas

Por su parte, los representantes latinoamericanos que participaron de la Reunión también recalcaron la importancia de conocer las “experiencias vecinas”, debido a la existencia de ciertas similitudes entre los países de la región que facilitan la elaboración de planes estratégicos. Fue el caso de Nancy de la Cruz González, perteneciente a la Secretaría de Energía de México, que consideró trascendental el intercambio de experiencias.

“Los países latinoamericanos compartimos tantas situaciones políticas, culturales, económicas e ideológicas, que nos fortalece tener programas similares y apoyarnos. Conocer las debilidades de los otros —que son las mismas debilidades que tenemos nosotros— es fundamental para elaborar planes estratégicos y lograr el avance de la tecnología nuclear, a través de la investigación y el desarrollo propio”.

En consonancia, el brasileño Roberto Salles Xavier, de la Comisión Nacional de Energía Nuclear de Brasil, afirmó: “Es muy importante el intercambio entre países de la región. Pero existe un problema de tamaño del sector nuclear. Argentina y Brasil tienen condiciones que permiten cierta aproximación y los dos programas son muy complementarios. Entonces, sería muy importante que ambos colaboren para fortalecer ese intercambio en el planeamiento y en la actividad entre las dos naciones”. Complementando esta última idea, Carlos Henrique da Costa Mariz, de Electronuclear (Electrobrás

Termonuclear S.A.), agregó que sería positivo lograr la “integración de la tecnología para el desarrollo de nuevas usinas nucleoeléctricas. Entonces, por qué no aunar esfuerzos latinoamericanos para encontrar la mejor tecnología y expandir la construcción de nuevas centrales. Sería formidable y muy beneficioso conseguir la interconexión”.

Cuba fue otra de las naciones que estuvo presente en esta Reunión Regional. Su representante, José Fidel Santana Núñez, de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA), expresó que “existen diferentes maneras de hacer una planificación estratégica. De hecho, Argentina toma la matriz FODA y nosotros aplicamos la matriz MIC MAC (Matrices de Impactos Cruzados, Multiplicación Aplicada para una Clasificación). Sin embargo, ambas tienen ventajas y este intercambio de experiencia ayuda a sacar las mejores herramientas de cada metodología”. Además, agregó que “al aplicar las herramientas de planificación estratégica a la especialización nuclear, se pueden obtener variables bastante parecidas y comparar los resultados obtenidos. Así, podemos saber cuán semejantes somos, aún estando en diferentes niveles de desarrollo”.

Por otra parte, Alberto Montano Chuqui, del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), comentó que

“todos los países de la región están formando sus planes estratégicos e institucionales, pero ninguno con la profundidad y la envergadura con la que lo ha hecho la CNEA. Por eso, para nosotros es un excelente modelo del camino a seguir”. Su colega del IPEN, Kattia Bohorquez Cairo, también destacó que “nos llevamos una experiencia muy rica para aplicar en nuestro país. Y lo importante es que han compartido con nosotros anécdotas y experiencias que podemos llevar a la práctica. No son cosas que quedan sólo en lo teórico. Nos han explicado cómo hacerlo y qué temas considerar en un ámbito tan particular y específico como lo es el nuclear”.

Finalmente, Eduardo Cortés Toro, de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), también rescató que “de cada una de las ponencias que hemos visto vamos a sacar ideas para poder mejorar lo que ya hemos hecho en nuestra planificación. Indudablemente, esta transmisión de conocimiento va a ayudar a fortalecer el desarrollo de la energía nuclear en forma programada, de acuerdo a nuestro presupuesto y a la disponibilidad de recursos humanos”.

 

Hace 10 años atrás…

Luego de haber escuchado gran parte de las ponencias en torno a la planificación estratégica argentina, Javier Manuel Guarnizo Olivera, del Departamento de Cooperación Técnica de la OIEA, recordó que “hace tan sólo 10 años se propuso a la Argentina participar en una reunión regional de planificación estratégica, pero en ese momento el país no estaba ni siquiera considerando el tema”.

En aquella reunión regional participaron Brasil, Cuba, Chile, México y Perú. Incluso, estuvieron presentes países pequeños como Costa Rica, El Salvador, Panamá, Bolivia y Ecuador, que también habían trabajado en el tema de la planificación estratégica.

Al respecto, el ingeniero Norberto Coppari comentó que “Argentina no participó porque en ese momento no interesaba la planificación estratégica. Era otro contexto de país. Teníamos otra política general, donde las reglas del mercado todo lo iban a solucionar. Hoy, el contexto es totalmente distinto y la planificación otra vez está en auge, por suerte para el país y para la CNEA”.

Esto también es visualizado por el representante de la OIEA, quien se atrevió a decir que “hoy en día, los países que tienen una planificación estratégica más sólida son Brasil y Argentina. Hay diferencias contextuales, de tamaño de país, de sector nuclear, y no es tan fácil compararlos. Pero, de alguna manera, se nota en la Argentina un progreso cuantitativo y cualitativo muy grande. Un salto fundamental”, concluyó Guarnizo.