El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, comenzó el pasado jueves una gira por Moscú y China, con el objetivo de conseguir financiación para 15 obras energéticas por un monto aproximado de 20 mil millones de dólares.
En la primera parte de la gira -que el propio ministro calificó como “exitosa”- De Vido fue acompañado por el Vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Mauricio Bisauta, y el gerente de Relaciones Institucionales, Facundo Deluchi.
De Vido se reunió con directivos de la corporación Corporación Estatal de Energía Atómica rusa (Rosatom), donde se firmó un acta-acuerdo entre la CNEA y su par rusa. También se concretó la firma de un acuerdo entre la estatal Enarsa y la empresa hidroeléctrica rusa Rushydro.
Sobre el acuerdo con Rosatom, De Vido comentó que “Argentina está desarrollando un pequeño reactor de 125 megavatios con uranio enriquecido y creemos que con Rusia tenemos mucha colaboración por delante, y podemos lograr financiamiento e inversiones de la Federación Rusa a través de Rosatom”.
Según fuentes del gobierno, la construcción de las 15 obras energéticas proyectadas generarán 50 mil puestos de trabajo en el sector de la construcción. Se pretende, además, que en todos los contratos, los inversores se comprometan a formar empresas con compañías argentinas, garantizando así el uso de mano de obra local.
Dentro de este gran proyecto energético, once de las obras programadas son centrales hidroeléctricas que, una vez terminadas, sumarán 4925 megavatios de potencia, cerca del 20 por ciento de la potencia actual del sistema. Esto le permitirá ahorrar al Estado 3972 millones de dólares por año en importación de combustibles.