La Justicia federal autorizó que la empresa estatal Dioxitek –ubicada en el corazón de la localidad de Alta Córdoba- reinicie la producción de dióxido de uranio para las centrales nucleares argentinas por un período de dos años.
Desde noviembre de 2014, la planta de Dioxitek se encuentra cerrada por una ordenanza de la Municipalidad de Córdoba. Gracias a esta autorización de la Justicia federal, volverá a producir nuevamente el dióxido de uranio, que luego se envía a CONUAR para la elaboración del combustible nuclear.
Como contraparte, la Justicia federal dispuso que la empresa deberá “cumplir con el retiro completo de servicio” de la planta en un plazo de 24 meses desde diciembre pasado. Transcurrido ese tiempo, “se revaluará una eventual prórroga”.
Asimismo, en un plazo de 60 días se deben definir las etapas del cierre de la instalación, cuya factibilidad debe ser aprobada por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) “u otro organismo técnico” que acuerden las partes.
En forma paralela al reinicio de las actividades en Alta Córdoba, se continúa avanzando con la construcción de la nueva Planta Procesadora de Dióxido de Uranio de Dioxitek en la provincia de Formosa, obra que actualmente posee un avance del 40%.
Para ello, ya se publicó en el boletín oficial el llamado a licitación para la segunda etapa de construcción de la Planta de Conversión por una suma de más de 430 millones de pesos. La apertura de los sobres con las propuestas de las empresas interesadas se realizará el próximo 2 de febrero.