Técnicos de la Compañía de Electricidad de Tokio (TEPCO) pusieron en marcha el sistema de tuberías subterráneas para congelar el subsuelo en el perímetro de la central nuclear de Fukushima. De esta manera, se intentará evitar que el agua radiactiva llegue al océano pacífico.
Esta medida permitirá crear una barrera física alrededor de las cuatro unidades dañadas por el terremoto y tsunami de 2011. El muro pasa por debajo de los 30 metros del suelo, alcanza el kilómetro y medio de diámetro y deberá reducir el volumen de agua que fluye debajo de la central de 400 toneladas a 50 toneladas al día.
El proyecto para construir un muro subterráneo de hielo fue presentado por TEPCO en 2013 a la Autoridad de Regulación Nuclear, que tardó dos años en aprobarlo. Tendrá un costo de 34 mil 500 millones de yenes (307 millones de dólares).
La congelación del suelo será realizada por etapas. La primera fase se desarrolla en la cara oeste de la central, que da al mar. Para ello, los técnicos comenzaron a enviar líquido refrigerante a una temperatura de menos 30 grados centígrado hacia las tuberías subterráneas situadas en los edificios de reactores.
Posteriormente, se irá avanzando en las zonas norte y sur. Según el plan de construcción presentado, todo el trabajo en la capa subterránea congelada se debería completar en noviembre de este año.
