Según un informe elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la producción mundial de la electricidad a partir de energías renovables se incrementó un 5% en 2013, y seguirá progresando a un ritmo anual del 5,4 % hasta 2020.
El incremento hasta 2020 vendrá esencialmente de nuevas centrales hidroeléctricas (37%) y de instalaciones eólicas en tierra (31%). Esto requerirá, según el informe, una inversión de 230 mil millones de dólares anuales hasta esa fecha.
Por otra parte, la AIE aseguró que China representará el 40 % de las nuevas capacidades de producción de electricidad de origen renovable, y en ese país aportarán cerca del 45 % del incremento de la energía eléctrica.
Sin embargo, en China el principal problema son algunas barreras no económicas, pero también la ausencia de una red eléctrica integrada y el elevado costo de la financiación; mientras que en la Unión Europea, la falta de perspectivas sobre las políticas para después de 2020 y la ausencia de una red que facilite el transporte de la generación de las renovables.
De esta manera, la Agencia alertó sobre el impacto negativo que pueden suponer las incertidumbres reglamentarias en muchos países. También destacó que, si bien estas tecnologías ya no necesitan altos niveles de subvenciones, teniendo en cuenta que son intensivas en capital, requieren un retorno razonable y predecible para los inversores.
