El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) publicó la última edición de su informe «Energy, Electricity and Nuclear Power Estimates for the Period up to 2050«, en el que estima que la capacidad de generación de electricidad de origen nuclear seguirá incrementándose hasta el año 2030, entre el 1,9% y el 56%.
De acuerdo con el documento, en el escenario de bajo crecimiento, la potencia instalada pasará de los 382,9 GW de finales del año 2015 a 390,2 GW y alcanzará los 598,2 GW en el escenario de alto crecimiento a pesar de que la industria atraviesa un escenario de incertidumbre.
«La incertidumbre relacionada con las políticas energéticas, la renovación de las autorizaciones de explotación, los cierres y la construcción de nuevas centrales explican un rango tan amplio entre ambos escenarios. Las proyecciones desde el año 2030 al 2050 suponen aún mayores grados de incertidumbre», asegura el OIEA.
Asimismo, el Organismo indica que, a corto plazo, el crecimiento de la energía nuclear se verá afectado por diversos factores, entre los que se encuentran los bajos precios del gas natural, la reducción en el coste de las energías renovables, la ausencia de señales de mercado para las fuentes bajas en carbono y un lento crecimiento de la economía mundial.