Reactivan un proyecto de uranio en Río Negro

La empresa canadiense Blue Sky Uranium informó que después de “retrasos imprevistos” avanzó en su programa de perforaciones en el proyecto uranífero Amarillo Grande, ubicado en la provincia de Río Negro, específicamente en la segunda área objetivo denominada “Anit”.

Los trabajos, detalló la compañía, incluirán 75 agujeros cortos, hasta 20 metros de profundidad, por un total de aproximadamente 1.000 metros, a fin de confirmar y extender la zona mineralizada previamente identificada.

El área de Anit posee 24.000 hectáreas, sobre las cuales un programa de topografía geofísica de 2.385 kilómetros cuadrados detectó en 2007 una importante anomalía radiométrica de más de 15 kilómetros, que se interpretó como relacionada con la mineralización de uranio-vanadio dentro de antiguos sedimentos de los ríos.

Posteriormente, se siguió un programa intensivo de exploración que incluyó estudios radiométricos de gas y tierra, 123 pozos excavados (310 con excavadoras), 1.403 metros de excavación de zanjas y 5.044 metros de perforación de núcleo de aire en 204 pozos de perforación.

En ese trabajo se delineó una zona principal de mineralización contenida en dos cuerpos alargados a lo largo de un corredor de seis kilómetros, desde la superficie hasta seis metros de profundidad y 40 a 480 metros de ancho, rodeado por un halo de uranio de menor grado.

Según Blue Sky, “si se delimitan los recursos se prevé una instalación central de procesamiento, ya que la zona es plana, semiárida y accesible durante todo el año, con cercanías de ferrocarril, energía y acceso al puerto”.

“La mineralización cerca de la superficie, la facilidad de lixiviación y la posibilidad de procesamiento central sugieren un escenario de desarrollo potencialmente de bajo costo para un depósito futuro”, añadió la compañía.

El proyecto Amarillo Grande “tiene el potencial de estar entre los primeros proveedores nacionales de uranio para el creciente mercado argentino”, concluyó la empresa en referencia al aumento de la demanda que implicará la construcción de dos nuevas centrales nucleares en el país.