Según un reciente estudio realizado por la Agencia de la Energía Nuclear (NEA – OCDE) y por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), cada 1.000 MWe de capacidad nuclear construida se crean 200.000 puestos de empleo al año.
Para llevar a cabo el estudio, titulado Measuring Employment Generated by the Nuclear Power Sector, se utilizó una combinación de enfoques con el objetivo de crear una metodología que pueda aplicarse a todas las fuentes de energía.
En el caso de la energía nuclear, se calculó que durante la fase de preparación del emplazamiento y construcción de un reactor típico de 1.000 MWe se crean aproximadamente 12.000 puestos de empleo-año.
Una vez puesta en marcha y tomando como referencia 50 años de operación, la central emplearía a 600 personas cada año, según las estimaciones realizadas por los especialistas de la NEA y el OIEA.
Ya en la fase de desmantelamiento, el estudio calcula que se necesitarían unos 500 empleados al año durante un periodo de 10 años y, por último, durante 40 años habría 80 empleados gestionando los residuos radiactivos.
Estos cálculos tan solo tienen en cuenta los empleos directos. Además, de manera indirecta, se generarían otros 50.000 empleos-año. Por lo tanto, concluyen que de manera directa e indirecta cada GWe aporta un total de 100.000 puestos de empleo-año.
A estas cifras el informe añade el empleo inducido como resultado del impacto de la central en la economía, lo que supone otros 100.000 puestos de empleo-año. Por lo tanto, el empleo total directo, indirecto e inducido asciende a unos 200.000 empleos-año.