Ignacio Araluce: «renunciar a la energía nuclear es quimérico”

El presidente del Foro de la Industria Nuclear disertó en un encuentro informativo y formativo.

El presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, advirtió que renunciar ahora a la centrales españolas es «entre quimérico, por un lado, y un poco tonto» porque su aportación constante de energía, su seguridad y la potencia internacional de la industria nuclear del país la hacen complementaria con las renovables, sobre todo mientras la eólica y solar carezcan de capacidad de almacenamiento.

Araluce aseguró que las nucleares de aquel país “están entre las mejores, mejorísimas, del mundo”. A modo de ejemplo, citó que Ensa Equipos Nucleares exporta sus componentes desde Cantabria al mundo.

Sin embargo, indicó que la energía nuclear española “tiene en este momento las horas contadas si no se cambian las cosas”, ya que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé el cierre de las centrales de 2027 a 2035. “Cuanto más nos vamos acercando a esa fecha, hay más voces diciendo ‘Oiga: ¿No se lo pueden pensar un poco más?”, afirmó.

En ese sentido, el directivo pidió al menos posponer el cierre hasta que las renovables se desarrollen más (sobre todo en almacenaje), hasta que haya más interconexión con Europa y hasta que haya una red más mallada con pequeños centros de producción.

“Si alguien, por lo que sea, quiere renunciar a la energía nuclear, tiene que hacerlo con la seguridad de que vamos a tener energía eléctrica todos los días”, remarcó.

La autoridad afirmó que Cataluña sufrirá el cierre de las nucleares pese a que más del 50% de su electricidad proviene de las nucleares: “Será maravilloso, porque se pondrán en marcha no sé qué mecanismos ancestrales para generar energía eléctrica”.

Además, Araluce sugirió la complementación con las renovables e ironizó al destacar la aportación de la nuclear: “Es muy aburrida, de tal forma que está todos los días produciendo, y normalmente está produciendo siempre al 100% de potencia”, excepto cuando las centrales se paran un mes para recargar combustible y hacer mantenimiento.