El Ministerio de Defensa y la empresa estatal INVAP firmaron un contrato para llevar adelante el proyecto Sistema Aéreo Robótico Argentino (SARA). Bajo esta iniciativa se crearán drones nacionales y un sistema de “blanco aéreo de alta velocidad”.
El proyecto SARA planea crear dos clases de aviones no tripulados de Clase II y Clase III. Los primeros suelen pesar entre 50 y 100 kilos, tienen 12 horas de autonomía y un rango operacional de hasta 200 kilómetros; mientras que los Clase III suelen tener un peso de entre 250 y 500 kilos, 20 horas de autonomía y un rango de 500 y 1.200 kilómetros.
Estos aviones no tripulado no sólo tendrán uso militar y realizarán tareas de vigilancia en zonas de frontera. También se los podrá utilizar para la detección de focos con peligro de incendios forestales y de situaciones hídricas complicadas.
El plan es crear tres aeronaves y tres cargas útiles electroópticas de Clase II y dos aeronaves, dos cargas útiles electroópticas y dos cargas útiles radar de Clase III. Según se desprende del contrato, el proyecto SARA costará más de $ 2.000 millones.
La mayor parte de los desarrollos para fabricar los dos prototipos de drones se realizará en las instalaciones de Invap en Bariloche, donde además se usará la capacidad de una decena de pymes tecnológicas que ya trabajan con la compañía estatal rionegrina.
Si bien la mayor parte del hardware y el software de estos aviones se desarrollará y construirá en Bariloche, también se tomará como base los avances que ya se lograron en la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) de Córdoba, que se estima que será la encargada de la fabricación en serie de los drones.
