Una enorme maqueta de la Central Nuclear Atucha II ocupa ahora una sala exclusiva para ella. Nacida en 1990, sigue siendo hoy una pieza clave para el trabajo diario en la planta. Es utilizada para planificar y asistir al personal que debe realizar mantenimientos en la Planta, ya que están representadas en ella todos los sectores de la Central. Está compuesta por módulos desmontables que permiten trabajar con gran exactitud.
En marzo de este año, fue trasladada al edificio de capacitación del sitio, junto al Simulador de Alcance Total de Atucha II. El motivo principal de su reubicación fue el de cumplir con la última etapa para la que fue hecha, que es la de asistir al personal de mantenimiento ante cualquier tipo de reparaciones que deban realizar, tanto programadas como de emergencia, sin necesidad de que ingresen a la zona radiológicamente contralada.
La maqueta está construida en módulos independientes, que a su vez se separan en compartimientos donde se encuentran representados con precisión cada uno de los sistemas de la planta. Dado que el modelo está hecho respetando los planos de la Central, se pueden planificar los movimientos de materiales y de personal con mucha exactitud.
La construcción de este gigante comenzó en la sede de la Empresa Nuclear Argentina de Centrales Eléctricas S.A., de la que en 1990 dependían las centrales argentinas. Para completar su armado se necesitó del trabajo de 36 personas y de alrededor de dos millones de horas hombre. Está diseñada en una escala equivalente al 4 por ciento de la estructura original para la que se necesitó una sala exclusiva para su instalación.
En 1993, luego de su finalización, fue trasladada al edificio de ingenierías de la Unidad de Gestión de la Central Atucha II, donde se encontraba hasta hace poco. Reinstalarla fue posible gracias a la colaboración del personal que estuvo a cargo de la maqueta, quien viene trabajando desde hace años en ella.
Para moverla, se necesitó de un camión, dos autoelevadores y un carretón. Dada la fragilidad del modelo, la maqueta fue trasladada a paso hombre y así evitar que los módulos sufran movimientos bruscos. Actualmente, se continúa trabajando en la puesta en funcionamiento de todas las herramientas necesarias para la reparación, limpieza y mantenimiento general de esta enorme pieza.